Hortense-Yawa Djomeda: Critica literaria de «Las reposadas imágenes de antaño” (Justo Bolekia Boleká)

7/01/2009 | Cultura

Hortense-Yawa Djomeda, escritora y traductora togolesa, nos ofrece su crítica literaria del libro del guineano Justo Bolekia Boleká, “Las reposadas imágenes de antaño”, una obra poética editada por SIAL Ediciones y presentada en la Fundación Sur.


El título de este poemario, Las reposadas imágenes de antaño, el último en palabras de propio autor, resume, en mi opinión, el tema que ha vertebrado toda la obra del Justo Bolekia hasta la fecha: es decir la constante búsqueda o vuelta a los orígenes, a los antepasados “¿Mis ancestros? Ellos perecieron conmigo”, a las raíces, en definitiva, al seno materno “Yo nací de una madre que me buscaba”.

Justo nos ofrece aquí unos versos depurados, entrañables, en que se reflejan los anhelos de unos tiempos ancestrales que ya no volverán, pero que se quedan en el recuerdo “Aunque ahora camine con ellos agarrados a mi memoria”.

Justo Bolekia Boleká desarrolla un trabajo poético en el que combina la devoción por lo ancestral y la intuición para captar líricamente situaciones y sensibilidades de lo cotidiano. Por ello, sus líneas se nutren de resonancias y visones donde se mezclan imágenes de fracaso, rendición y la soledad del hombre a modo de base elemental, incitadora, del quehacer poético.

Toda creación poética sólida es la interpretación de la vida integral, y en consecuencia todo acercamiento a una obra conlleva una aproximación psicológica a ésta; pues los secretos fundamentales de un autor y su labor residen en la oculta imaginación y relación de aquél con su tiempo. En el caso de Justo Bolekia, esta enseñanza resulta esclarecedora: su poesía zarpa en los recovecos de su mundo, de sus raíces y de su alma, con el fin de retornar después – rica a fuerza de dolor y renuncia- hasta los refugios del propio alma. El camino que recorre desde los orígenes ancestrales que acaban sucumbiendo “Mis ancestros? Ellos perecieron”, pasando por los padres que se rinden “Mis padres? Ellos claudicaron” y terminando por los hijos y la propia soledad vital del autor, este viaje de ida y vuelta, se percibe fértil, personal, sentido y sobre todo, solitario. Al final del camino, del recorrido, a pesar de los antepasados, del apoyo de los padres, los hijos, de aferrarse a su memoria, la vida en un viaje solitario, al final del cual nos quedamos solos con nuestros recuerdos.

Nadar y guardar la ropa. Es lo que pretende Justo en estos versos. Mostrarnos y ocultarnos al mismo tiempo su vida a través de enumeraciones críticas de detalles crípticos de su existencia, detalles cargados de un significado apenas entrevisto y que al mismo tiempo crean una peculiar sensación de realidad y de cercanía, a pesar de la lejanía: ancestros, histórica palmera. Vivir en el recuerdo pero también en la ficción, a través de versos a veces confesionales y otras narrativos o líricos en ocasiones.

Literatura y vida entremezclados, palabras que nos llevan a una caricia, un deseo sin saciar “Ni tu piel oriente y explore mi laborioso deseo?”, las voces de los ancestros que nos atormentan o la figura de la mujer, la amante furtiva que nos enseña el difícil arte de la renuncia “Sin que tu cuerpo acaricie mi presencia” de la aceptación del abandono “Y quien habrá de mecerme cuando, de día, Descubras que las entrañas y la noche fingieron, y renuncies,..”. Pero no sólo literatura, sino también amor, recuerdos, cualquier incentivo que nos aguijonee y nos despierte. El miedo a la soledad, pero también al destino, al paso del tiempo que todo lo borra; el doloroso placer de recordar al que llamamos melancolía “Recordándome, como antaño, la hazaña de la futura madre que busca”, aún sin nombrarla. La desbordante alegría por las cosas pequeñas y la tristeza de todo lo que ya no existe. Y lo más importante, la mujer. Porque nada merece la pena si no hay nadie con quien compartir la experiencia. Ningún paisaje podrá invocar la felicidad si se encuentra despoblado, sin la compañera, la amante, la mujer, en definitiva, la madre.

Esta figura femenina es otro tema esencial que apoya el pensamiento poético de Justo Bolekia, reincidente en la reflexión sobre la figura de la mujer, compañera, amante, madre, dadora de la vida. No en vano, esta Mujer es la figura esencial del mundo matriarcal del que procede el autor y que sin duda ha contribuido a forjar su carácter, su personalidad y su sensibilidad, y que está presente, directa o indirectamente, en la mayoría de sus versos.

En poemas como La Mirada de Martha, toma la forma de la amante furtiva, pícara, provocadora. Esta mujer cuyas caricias, cuyos besos el autor anhela tanto, pero, al final del camino, del viaje, de la noche, cuando de día, ella descubre que todo fue fingido.

La técnica poética de Justo rezuma en sus hechos cotidianos, en experiencias vividas. Su quehacer resulta de una simbiosis entre sus fantasmas y el recorrido que todo ser humano va guardando en el altillo del pasado. Revelan capacidad de exploración, convicción y seducción. Son poemas que surgen al mismo tiempo de la vida –de sus experiencias más humanas- y de la literatura. El saber amalgamar ambos orígenes, es decir, la plena conciencia que el poema surge tanto de la vida como de la propia literatura, es uno de los mayores aciertos de la singladura poética de Justo. Alguien que se enfrenta tanto a sí mismo como a sus orígenes, realidades, anhelos, en el marco de un espacio corto, en unos versos. Unas imágenes, unos sentimientos, un sentir que fluyen y palpitan por las zonas de estos versos y que le permiten al poeta hacer este viaje, este recorrido solitario que es la vida.

En fin, estamos ante unos poemas que nos invitan a conocernos y, sobre todo a reconocernos: a establecer un diálogo con nosotros mismos, algo a lo que sin duda está predestinada la buena poesía.

Artículos recientes

La paz mundial, por Lázaro Bustince

La paz mundial, por Lázaro Bustince

El inicio de cada año está dedicado  a reflexionar y trabajar por la paz mundial. Aunque la realidad diaria nos muestre que las guerras, el gasto militar y la violencia van aumentando por todo el globo, no podemos aceptar este camino hacia la destrucción y hacia la...

Africana nº 224: Jubileo 2025: Rumbos de Esperanza

Africana nº 224: Jubileo 2025: Rumbos de Esperanza

El año 2025 se presenta con el rostro de la esperanza. Es la virtud teologal escogida por el papa Francisco para orientar el Jubileo ordinario de la Iglesia católica que se celebra cada 25 años. La Bula que lo proclama es una palabra de ánimo, un impulso de optimismo...

Daniel Chapo es declarado oficialmente presidente de Mozambique

Daniel Chapo es declarado oficialmente presidente de Mozambique

Eran apenas unos minutos después de las 11 de la mañana del 14 de enero cuando Daniel Francisco Chapo fue declarado oficialmente quinto presidente de la República de Mozambique. En la Plaza de la Independencia, de la ciudad de Maputo, Daniel Chapo recibió los símbolos...

Liberadas dos religiosas secuestradas en Nigeria

Liberadas dos religiosas secuestradas en Nigeria

La congregación de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María de Onitsha ha anunciado con alegría la liberación incondicional de las hermanas Vincentia Maria Nwankwo y Grace Mariette Okoli, quienes habían sido secuestradas el pasado martes 7 de enero de 2025 en el...

Más artículos en Cultura
La paz mundial, por Lázaro Bustince

La paz mundial, por Lázaro Bustince

El inicio de cada año está dedicado  a reflexionar y trabajar por la paz mundial. Aunque la realidad diaria nos muestre que las guerras, el gasto...