Los enfrentamientos entre los combatientes somalíes y las tropas etíopes han dado como resultado la muerte de al menos 21 personas y otras 48 heridas, en Mogadiscio, según han relatado los testigos.
Los combates surgieron el día14, después de que los combatientes somalíes atacasen el palacio presidencial, en una emboscada a los soldados etíopes que se disponían a marcharse de la capital de Somalia. Tras ello, sobrevino un fuerte enfrentamiento con morteros y disparos.
Se cree que Al Shabab, un grupo armado que ha estado luchando contra el gobierno transicional y las fuerzas etíopes en Somalia, es el responsable del ataque.
La violencia realza los temores ante un recrudecimiento del derramamiento de sangre, después de que las tropas etíopes terminen de retirarse de Somalia.
El día 15, los últimos soldados etíopes se han retirado de Mogadiscio. Ahora se enfrentan a un viaje de 500 kilómetros atravesando Somalia, hasta llegar a la frontera.
Las luchas en Somalia han matado ya a más de 16.000 civiles, desde que comenzaron en 2007, cuando Etiopía envió refuerzos militares, para ayudar al gobierno de transición a expulsar a la Unión de Tribunales Islámicos de Mogadiscio.
Después de la evacuación de cuatro bases que ocupaban en Mogadiscio, el día 13, los etíopes abandonaron el 14 las otras dos, una de ellas, un estadio de fútbol.
Abdullahi Hassan, un residente de Mogadiscio, declaró que “los etíopes han evacuado el estadio y muchos ciudadanos han acudido al lugar para verlo. Lo único que hay son sillas y las huellas de sus pisadas por todas partes”.
Los analistas aseguran que la retirada que está llevándose a cabo, de los 3.000 soldados de Etiopía, dejará un vacío que desatará más violencia entre los combatientes, que llevan dos años enfrentándose con las armas a la administración respaldada por la ONU, y cada vez más, se enfrentan también entre ellos.
Algunos somalíes son pesimistas sobre el regreso de la paz a la nación que ha sufrido 18 años de conflicto civil incesante.
Ahlu Sunna Waljamaca, un portavoz del grupo aliado del gobierno, los suníes, ha declarado: “Ningún somalí quiere que se queden los etíopes, pero habrá caos tanto si se van como si no”.
Sheikh Muktar Robow Mansoor, el portavoz nacional de Al Shabaab, aseguró en una rueda de prensa en Mogadiscio que su grupo se centrará en atacar a las tropas de la Unión Africana y al gobierno.
“Ahóra que los etíopes se han ido, las bases que solíamos atacar, lanzaremos nuestros ataques a la AMISOM, la misión de la Unión Africana en Somalia, el gobierno y el aeropuerto”, declaró.
Actualmente, la Unión Africana tiene 3.500 soldados en Somalia.
(Aljazeera, 15-01-09)