La policía antidisturbios de Egipto se ha enfrentado con los ganaderos de cerdos, que intentaban evitar que se llevasen a sus animales para ser sacrificados.
Entre 300 y 400 residentes de un mismo distrito de la capital egipcia, lanzaron piedras y botellas a los policías, cuando llegaron para llevarse a los animales, para ser sacrificados.
La policía antidisturbios disparó balas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, la mayoría de ellos jóvenes.
Egipto comenzó un sacrificio en masa de todos los cerdos del país, unos 250.000, el pasado día 2 de mayo, a pesar de que la Organización mundial de la Salud aseguró que no había pruebas de que los animales transmitieses la enfermedad a los humanos.
Los funcionarios del gobierno califican esta medida de sanidad en general.
No se han dado casos de gripe porcina, o gripe A (H1N1), en Egipto, el país más poblado del mundo árabe.
Los cerdos en Egipto en su mayoría son propiedad y consumidos por la minoría copta cristiana, y son criados por los recolectores de basura de las barriadas de El Cairo.
Los recolectores de basura, que utilizan a sus cerdos para que den cuenta de su basura orgánica, y venden los animales una vez al año, aseguran que este sacrificio masivo afectará a su negocio y les quitará una importante fuente de ingresos.
Aunque no se ha informado de ningún caso de gripe porcina en Egipto, el país se enfrenta a un brote de la gripe aviar.
26 personas han muerto en Egipto del virus H5N1, de gripe aviar, ya que fue identificado por primera vez a principios de 2006, y el país ha visto un incremento en los casos surgidos en los dos últimos meses.
La OMS pidió en marzo que se iniciase una investigación para averiguar las causas de por qué muchas de las víctimas de la gripe aviar eran niños pequeños.
El portavoz del ministerio de Sanidad egipcio, describió el mes pasado la situación de la gripe aviar como preocupante.
(IOL, 04-05-09)