Posters de Barack Obama adornan las calles de la capital de Ghana, Accra, de cara a la primera visita al África Subsahariana del primer presidente negro de los Estados Unidos.
Obama irá desde la cumbre del G-8, en Italia, a dar su mensaje, el día 10 de julio, de que África, manchada por el conflicto, necesita una buen gobierno y progreso económico.
Durante el viaje de 24 horas, Obama y su mujer, Michelle, descendiente de esclavos africanos, visitarán el castillo de la Costa del Cabo, en Ghana, uno de los principales puertos durante el tráfico de esclavos de África.
Obama, que quiere interconectar África con el resto del mundo, eligió Ghana porque es uno de los pocos países con una historia de éxito en el continente, en términos de democracia y prosperidad.
Es el tercer presidente consecutivo de EEUU que viaja a Ghana, en una década. Históricamente, Ghana también fue el primer país africano negro en liberarse de las ataduras de sus colonizadores, en 1957.
Obama hablara en el parlamento de Ghana sobre democracia y desarrollo, pero quiere que el último de sus discursos sobre las claves de política exterior sea escuchado en toda África.
“Millones de africanos de todo el continente esperan escuchar al presidente Obama su punto de vista y prioridades en términos de la política de Estados Unidos hacia África”, asegura Christopher Fomunyoh, del grupo de expertos de Washington, Instituto Democrático Nacional.
Obama ha dicho que quiere relacionar este viaje con el realizado al G-8 para mostrar que “África está conectada a toda nuestra política exterior, que no es algo aislado, a donde vas de vez en cuando a comprobar cómo está todo”.
El presidente Obama ha declarado en alguna ocasión que ha elegido Ghana por su exitosa paz y exitosas elecciones.
El presidente de Ghana, John Evans Atta Mills, tomó posesión de su cargo el pasado mes de enero, habiendo ganado por menos de un 1 % de los votos en segunda ronda de votaciones.
Espero que Obama no venga a Ghana por nuestro petróleo, los Estados Unidos siempre prestan atención sólo a los lugares donde tienen intereses”, exclama Raymond Akuley, un taxista de Acca, pasando entre los gigantescos carteles de Obama y Atta Mills por todas partes.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 09-07-09)