Etiopía ha declarado que seguirá adelante con el nuevo acuerdo con otros seis países sobre el reparto de las aguas del Nilo y ha acusado a Egipto de retrasar todo lo posible y a propósito un tratado más justo.
El nuevo acuerdo reemplaza al tratado de la era colonial, de 1929, entre Egipto y Gran Bretaña, que daba a Egipto poder de veto sobre cualquier proyecto que se llevase a cabo río arriba. El país también tiene acceso a la mayor parte del agua de uno de los ríos más largos del mundo.
“Etiopía y otros seis países del África central y del este firmarán el 14 de mayo un acuerdo marco sobre la utilización justa del río Nilo”, ha señalado el portavoz del gobierno de Etiopía, Shimelis Kemanl a los periodistas.
“Es un acuerdo basado en el derecho internacional consuetudinario, pero Egipto lo está retrasando a propósito. Los siete países han rechazado los acuerdos previos entre Egipto y la Gran Bretaña colonial”, explicó.
El ministro de recursos acuíferos, Mohamed Allam advirtió el día 19 de abril a los países de la cuenca del Nilo en contra de sellar el acuerdo que excluye a su país.
Burundi, la República Democrática del Congo, Etiopía, Kenia, Ruanda, Tanzania y Uganda se mostraron de acuerdo con el nuevo acuerdo el pasado 13 de abril, pero el acuerdo fue rechazado por Egipto y Sudán, los dos mayores consumidores del agua del Nilo.
En el centro de la disputa está el acuerdo de 1929 entre Egipto y Gran Bretaña, que actuaba en nombre de sus colonias africanas a lo largo de los 5.584 kilómetros del río, que daba a Egipto el poder de veto sobre los proyectos río arriba.
Un acuerdo entre Egipto y Sudán, alcanzado en 1959 concedía a Egipto 55.500 metros cúbicos de agua cada año, el 87 % del caudal del Nilo, y a Sudán 18.500 metros cúbicos.
Algunos de los países de la cuenca del Nilo dicen que los antiguos tratados son injustos y quieren alcanzar un nuevo acuerdo más justo en el reparto del agua, que permita tener más proyectos de riego y energéticos.
Egipto, un país principalmente árido que depende del Nilo para la mayoría de su agua, argumenta que los países que están situados corriente arriba en el río podrían hacer un mejor uso de la lluvia y tener otros recursos de adquisición de agua.
(IOL, 21-04-10)