Los países africanos prevén resultados excepcionales en la producción de arroz que se espera recolectar, con una aumento de 18 % en 2008, que permitirá reducir las importaciones a niveles de 2004.
La Organización de la Agricultura y la Alimentación, FAO, asegura in su último informe sobre el arroz que se espera un aumento en la producción de arroz en África, debido al apoyo de los gobiernos y el aumento de la utilización de nuevas variedades de semillas resistentes y de alto rendimiento.
La excelente cosecha de los arrozales en 2008 se espera que posibilite un fuerte afianzamiento de las reservas mundiales de arroz este año, hasta 118 millones de toneladas, en el equivalente a arroz molida, el nivel más alto desde 2002, y nueve millones de toneladas más que en 2008.
Se prevé que los países que tradicionalmente importan arroz repongan sus reservas de más de un millón de toneladas a 20 millones de toneladas, pero la mayor parte del incremento mundial se concentrará en los países exportadores.
Aunque los precios más bajos son buenos para los consumidores, los precios de exportación de menos de 400 dólares por tonelada de arroz blanco de alta calidad podría afectar de manera negativa a los productores y entorpecer las políticas puestas en práctica con vistas a la autosuficiencia en muchos países importadores, según la FAO.
Actualmente la FAO predice que la producción de los arrozales en la temporada de 2008 aumentará hasta 683 millones de toneladas, o un 3.5 % más que en 2007, el mayor índice de crecimiento en los tres últimos años.
Este aumento es debido a un incremento del 2.2 % en la cantidad de tierra cultivada globalmente, como reacción de los cultivadores y los gobiernos a los altos precios. La cosecha global del arroz termina en el hemisferio norte de Asia, alrededor del mes de mayo.
El rápido aumento en el precio del arroz, el alimento básico de alrededor de 2.500 millones de personas, y de otros cereales jugó un importante papel en relación con que los precios de los alimentos se disparasen el año pasado, caracterizado por los altos precios del combustible y el fertilizante, que dieron lugar a crisis políticas en muchos países.
Pero la agencia advierte que el receso económico global podría tener mayor impacto que las ventajas para los consumidores de arroz de los países pobres del mundo, debido a la caída de los ingresos y el aumento de la inseguridad laboral.
Los precios globales del arroz para 2008 terminaron el año un 80 % más altos que en 2007, a pesar del descenso regular desde que alcanzase su mayor punto, en mayo, asegura la FAO.
Un efecto positivo de los altos precios del arroz en 2008 es que los cultivadores y gobiernos afrontaron los problemas y aprovecharon las oportunidades de plantar más, impulsando la producción a pesar de los altos precios del combustible y el fertilizante y de la escasez de semillas de calidad, según la FAO.
También ha ayuda el tiempo favorable en muchas partes del mundo, para mantener las cosechas.
Con respecto a los gobiernos, la FAO asegura que “Si el año pasado los gobierno tenían que intervenir en dos frentes conflictivos, por un lado para estimular la producción de arroz y por otro para mantener el arroz a un precio asequible a los consumidores, para el año 2009, puede que se tengan que enfrentar a mayores problemas, en el contexto de una severa recesión económica global”.
En este contexto, los gobiernos pueden tener que intervenir de nuevo, esta vez para sustentar el precio de los productores, mientras que deben proteger la adquisición de energía para su población, en un momento en que la demanda de ayudas públicas de otros sectores se intensifica rápidamente.
La mayor parte de la producción global de cereales, para la cosecha de 2008, se espera que se concentre en Asia, con una excelente cosecha tanto a pequeña como a gran escala.
(Africa Science News, 26-02-09)