Más de 100 tumbas han sido profanadas en un cementerio cercano a la capital de Benín, Porto Novo, según ha declarado la policía beninesa. Los profanadores cortaron las cabezas de los cuerpos y también robaron algunos de sus órganos internos. Corresponsales de Benín dicen que se sospecha que este crimen esté relacionado con prácticas extremas de vudú, en las que se usan partes de cuerpos humanos para los conjuros.
Es el primer incidente de este tipo en el país del África Occidental, Benín, donde el vudú es una religión oficial.
Un albañil alertó a la policía de que hasta 100 tumbas habían sido alteradas durante la noche. Los familiares de los fallecidos están traumatizados por las mutilaciones, ya que la mayoría de los benineses creen en la reencarnación. Los familiares ahora creen que sus seres queridos se reencarnarán en otros a los que les falte alguna parte del cuerpo.
La multitud que se congregó a la puerta del cementerio cree que las partes de cuerpos fueron robadas por alguien que pretende venderlas para ser utilizadas en conjuros para la buena suerte.
Los seguidores del vudú, que son un 40% de la población de Benín, creen que toda la vida está dirigida por fuerzas espirituales de fenómenos naturales como el agua, el fuego, la tierra y el aire, y que estos elementos deben ser honrados, a veces a través de rituales como sacrificios de animales.
(African News Agency, 30-11-12)