Thomas Farr, el candidato republicano a juez en Carolina del Norte, tiene un largo historial como arquitecto de los esfuerzos por suprimir el voto negro. Esto ocurre en el contexto de las tácticas de supresión de votantes en Georgia durante las elecciones parciales de 2018 que permitieron a Brian Kemp ganar su elección de gobernador, aunque con un escaso margen, contra Stacey Abrams.
Hay buenas razones para preocuparse de que Farr se convierta en un juez federal. Entre otras, ayudó a Carolina del Norte a crear la ley electoral del estado que era tan descaradamente racista que el Cuarto Circuito la derribó. El tribunal vio claramente que las nuevas reglas de la ley apuntaban a los afroamericanos «con una precisión casi quirúrgica”.
Farr también formó parte del equipo que firmó un decreto de consentimiento con el Departamento de Justicia en 1992 para resolver una queja de ese mismo departamento de que la campaña para la reelección del exsenador de Carolina del Norte, Jesse Helms, en 1990 intimidó a los votantes negros. Helms se entrentaba a Harvey Gantt, el exalcalde negro de Charlotte. La campaña de Helms envió postales a 125.000 votantes elegibles en su mayoría de raza negra, lo que sugiere que no eran elegibles para emitir su voto. También advirtió que podrían ser procesados ??por fraude electoral.
El senador republicano por el Partido Republicano de Carolina del Sur, Tim Scott, es el único republicano negro en el Senado de los Estados Unidos. Scott rechazó ser un símbolo de su partido de manera poco convincente. Este miércoles emitió el voto decisivo para hacer que el candidato racista para la judicatura del presidente Trump esté un paso más cerca de tomar asiento como juez de distrito en Carolina del Norte. De acuerdo con la información proporcionada por el periodista de BuzzFeed, Paul McCleod, Scott se escondió en el guardarropa del Senado durante al menos 45 minutos antes de presentarse para darle al candidato Thomas Farr su aprobación. Además de dar su aprobación a un candidato evidentemente racista con la población afroamericana, Scott ha defendido que el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no es racista, aunque puede ser insensible con las razas «sin lugar a dudas».
El vicepresidente Mike Pence rompió el empate 50-50 cuando el senador republicano de Arizona, Jeff Flake, decidió votar con los demócratas para oponerse a la nominación de Farr. Ahora que Farr ha superado la votación, el Senado podría confirmar su nominación. Sin embargo, Tim Scott tiene una oportunidad más para bloquear la nominación de Farr. Los miembros del Caucus Negro del Congreso lo han urgido a votar en contra de Farr para la confirmación final.
Nigel Roberts
Fuente: News One
[Traducción y edición, Sara Gil Martín-Serrano]
[Fundación Sur]
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