El tribunal supremo de Zimbabue ha ordenado la libertad bajo fianza del detenido miembro de la oposición, Roy Bennett, el viernes día 16 de octubre.
La frágil coalición de Zimbabue se enfrenta a una nueva prueba después de que el primer ministro, Morgan Tsvangirai, anunciase el día 16 de octubre [por la mañana, horas antes de la liberación del miembro del MDC, Roy Bennett], que su partido, el Movimiento para el Cambio Democrático, MDC, se desconectaba del presidente, Robert Mugabe, para protestar por la detención, dos día antes, del miembro del partido Bennett y por el lento avance de las reformas.
Pero Tsvangirai no llegó a anunciar la retirada completa del gobierno de unidad. “Es nuestro derecho separarnos de un socio deshonesto y poco de fiar. A este respecto, mientras que estemos en el gobierno nos apartamos inmediatamente del Zanu PF y en particular del gabinete y el consejo de ministros, hasta que la confianza y el respeto vuelva a restaurarse entre nosotros”, declaró Tsvangirai ante la prensa.
Un magistrado ordenó el encarcelamiento el día 14 de octubre de Roy Bennett, el tesorero del MDC y un cercano aliado de Tsvangirai, por los antiguos cargos de posesión de armas con la intención de derrocar violentamente a Mugabe.
Pero el tribunal supremo, el viernes 16 ordenó la libertad bajo fianza de Bennett. El estado apeló inmediatamente la decisión, pero el magistrado la desestimó.
Tras la detención de Bennett la tensión aumentó. Mugabe se negó a reunirse con Tsvangirai, que pidió una reunión de emergencia para resolver el asunto, y el primer ministro reaccionó negándose a celebrar una reunión del gabinete que estaba prevista para el mismo día 16.
Tsvangirai declaró ante la prensa que la detención de Bennett era una muestra de que el Zanu PF no valoraba al MDC como socio y que la administración del gobierno de reparto de poder se derrumbaría si el presidente seguía gobernando unilateralmente.
Tsvangirai explicó que por esa razón, su partido, aunque no podía renegar del mandato del pueblo, estaba “en su derecho de desmarcarse de un socio deshonesto y de ninguna fiabilidad”.
Tsvangirai reconoció las implicaciones constitucionales de esa decisión, y explicó que su la crisis constitucional aumentaba, la única solución sería la celebración de unas nuevas elecciones, bajo la supervisión de las Naciones Unidas y la Comunidad de Desarrollo del África Austral, SADC.
Un grupo de miembros más radicales del MDC ha estado presionando a Tsvangirai para abandonar la coalición y utilizaron la detención de Bennett para salirse con la suya.
Un comunicado del MDC decía que “este última acción es deliberadamente provocativa, innecesariamente motivada por el odio de una personalidad. El MDC toma este asunto como un ataque grave a la integridad y honestidad del partido, no es aceptable y no será tomado a la ligera”.
Bennett era la controvertida opción de Tsvangirai para ser ministro de Agricultura, pero fue arrestado unas horas antes de que el gobierno de unidad jurase su cargo, el pasado mes de febrero.
Bennett era uno de los mayores productores de café del país, antes de que su plantación, en el este del país, le fuese arrebatada, bajo la polémica ley de reforma agraria de Mugabe, mediante la cual expropió a los mayores agricultores blancos del país. Bennett es muy popular entre las bases del MDC, que le adoran por su intachable dominio de la lengua local, el shona y su rebeldía. Sin embargo, es tremendamente injuriado en el Zanu PF, donde se le desacredita por su rol de policía durante el régimen de los colonos blancos.
Los analistas aseguran que todo el mundo cree que este acuerdo que establece el gobierno de unidad no es estable ni viable, pero se mantiene esencialmente por las presiones de la SADC, que insiste en mantenerlo, y Tsvangirai entró en el acuerdo empujado por la SADC y su jefe negociador, el ex presidente de Suráfrica, Thabo Mbeki.
(News24/Mail & Guardian, Suráfrica, 16-10-09)