El Tribunal Supremo de Apelación de Suráfrica ha emitido una mordaz sentencia contra el juez Nicholson, describiendo su consideración de mediación política en el caso de corrupción contra Jacob Zuma, como “erróneo”, “injustificada” e “incomprensible”.
Esta sentencia del Tribunal por lo tanto significa que Zuma, el principal candidato a la presidencia, en las próximas elecciones, por parte del partido en el gobierno, el ANC, todavía deberá enfrentarse a los cargos de corrupción que el juez Nicholson desestimó el año pasado, al considerar que la presidencia de Suráfrica, entonces en manos de Thabo Mbeki, estaba manipulando el proceso de estos cargos contra Zuma.
Su sentencia ocasionó la caída del presidente Thabo Mbeki después de que el ANC, en el gobierno, decidiese pedirle que dimitiera de la presidencia. Mbeki y la fiscalía apelaron la sentencia de Nicholson. El triunfo de esta apelación, el día 12 de enero de 2009, ha puesto a Zuma de vuelta en el banquillo para responder ante los cargos de corrupción.
“La mediación política no era un asunto que tuviera que ser determinante. Sin embargo, una parte sustancial de su sentencia tiene que ver con esta cuestión. Él cambió las reglas del juego, se desvió del asunto central”, declaró el magistrado que leyó la sentencia sobre el caso Bloemfontein.
Calificando la sentencia de Nicholson de incomprensible, errónea e injustificada, el magistrado del Tribunal Supremo añadió que el juez Nicholson sobrepasó los límites de sus obligaciones como juez.
“Las conclusiones sobre Maduna, Mbeki y todos los demás miembros del gobierno afectados, no estaban basadas en ninguna prueba o acusación.
Si no que eran parte de la teoría de la conspiración que tenía el propio juez y no una propuesta del señor Zuma”, leyó el juez.
(African Press Agency, 12-01-09)