El Tribunal Constitucional de Malaui decidirá sobre la elegibilidad del ex presidente Bakili Muluzi, para presentarse como candidato a la presidencia, por tercera vez, en las elecciones de la próxima semana.
En marzo, la comisión electoral descalificó a Muluzi para presentarse a las presidenciales, porque ya había cumplido el límite de dos legislaturas en el poder, desde 1994 hasta 2004.
Muluzi argumenta que el límite de legislaturas sólo es aplicable a legislaturas consecutivas, y que deberían permitirle presentarse a las elecciones del próximo 19 de mayo.
La comisión asegura que ha tenido en cuenta el espíritu de la ley, que intenta evitar que los presidentes se queden en el poder toda su vida.
En 1971, el primer líder de la época post independencia, Kamuzu Banda, se autoproclamó presidente para toda su vida, del empobrecido país del África Austral, gobernando más de tres décadas.
Kalekeni Kaphale, uno de los abogados de Muluzi, también asegura que al antiguo líder se le estaba negando “el derecho a ser escuchado, ante la comisión que tomó la decisión de rechazar su candidatura”.
El caso no es el único problema legal de Muluzi. También se enfrenta a cargos de corrupción por el supuesto robo de 12 millones de dólares de dinero de ayuda exterior a su país, durante su permanencia en la presidencia.
El proceso fue lanzado por su sucesor, el presidente Bingu wa Mutharika, que ha iniciado una amplia campaña anticorrupción en el país, desde que llegó al poder.
(News 24, 12-05-09)