El libio condenado por los atentados de 1988 a un avión americano en Lockerbie, Escocia, que había sido puesto en libertad el pasado mes de agosto por motivos humanitarios, ha desaparecido, según informaciones difundidas desde Libia.
Abdul Baset, Ali al-Megrahi, de 57 años, fue liberado de una cárcel de Escocia porque los médicos dijeron que iba a morir en 3 meses de un cáncer terminal de próstata. Pero bajo los términos de su liberación, al-Megrahi, no podía cambiar su residencia o abandonar Trípoli y debería mantener comunicación regularmente con el consejo de East Renfrewshire, según sus monitores escoceses.
El diario Times asegura que el consejo no ha podido localizar al acusado cuya liberación provocó el enfado en los círculos de las familias y amigos de las 270 víctimas de la tragedia de Lockerbie.
Al Megrahi fue visto en público por última vez el 9 de septiembre, cuando se reunió brevemente con una delegación de políticos africanos en el Centro médico de Trípoli, donde recibe el tratamiento. Estaba en silla de ruedas, con aspecto frágil y tosía repetidamente.
El periódico de Estados Unidos, The Examiner, dice que las familias de las víctimas americanas han expresado su enfado por la supuesta desaparición. Un congresista de Nueva York, Eliot Engel, advirtió: “Creo que fue un error tremendo dejar salir a al Megrahi de la cárcel, en primer lugar. No creo que un condenado por terrorismo tenga ninguna integridad para acatar ningún acuerdo”.
Los funcionarios de Libia no han podido decir nada sobre el paradero de al Megrahi.
Tony Kelly, el abogado escocés de al Megrahi, se negó a discutir nada sobre su cliente y la embajada británica en Trípoli no tenía ningún comentario que hacer, según el diario The Times.
Los funcionarios escoceses han asegurado que la desaparición del terrorista empañará la credibilidad del gobierno de Libia, pidiendo una investigación urgente sobre el asunto.
Al Megrahi, al parecer, ha sobrevivido a las predicciones de los médicos de tres meses de vida. Ya han pasado 5 meses. Los informes de los exámenes médicos que se le realizaron en Libia tras su liberación, siempre se han mantenido en secreto.
(AfricaNews, 17-12-09)