En los principales bancos de la principal ciudad de Costa de Marfil, hay largas colas de marfileños que se apresuran a retirar su dinero efectivo del sistema bancario, que ha sido paralizado por la lucha de poder surgida tras las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.
En una primera señal del agotamiento de los bancos, los nerviosos propietarios de cuentas bancarias acumulan su dinero en efectivo, después de que los cajeros se quedasen vacíos y dos bancos internacionales suspendieran sus operaciones en el país, que se enfrenta al aislamiento internacional, mientras que el actual presidente Laurent Gbagbo se niega a dejar el poder.
“He venido hasta el banco porque necesito sacar mi dinero cuanto antes mejor”. Dice Koni Mamadou, un comerciante de 40 años. “Tengo una familia y tenemos que comer. Todos tenemos miedo porque nunca se sabe qué va a pasar después”, dijo mientras esperaba en una cola de 50 o 60 personas, a la puerta del Ecobank, en Abijan.
Temor
Naciones Unidas certificó los resultados de las elecciones que daban la victoria al rival de Gbagbo, Alassane Ouattara. Pero el máximo organismo legal, pro Gbagbo, canceló los resultados, invalidando cientos de miles de votos, y nombró vencedor al presidente saliente, Laurent Gbagbo, con el apoyo del ejército.
Gbagbo ha permanecido desde entonces desafiante en el poder, a pesar del reconocimiento internacional casi unánime de su rival como presidente.
Las sanciones contra sus seguidores y organizaciones, como los puertos y los administradores de cacao, están empezando a tener sus efectos, y Gbagbo ha tratado de establecer un sistema de compensación paralelo para los bancos, después de que se le haya cortado la relación con el Banco Central Regional.
Pero la unidad marfileña del banco francés BNP, Pariba, el segundo banco más grande que opera en el país, y Citibank han suspendido las operaciones a principios de esta semana, alegando quejas de temor por la seguridad y dificultades para operar.
(News 24, 16-02-11)