El ministro de Finanzas Uhuru Kenyatta atacó la credibilidad de los testigos de la acusación en un intento escapar de un juicio por crímenes contra la humanidad. El equipo de defensa del Sr. Kenyatta aseguró que las declaraciones de los dos testigos presentados por la acusación habían sido extorsionadas y presentaron testimonios falsos.
En un primer momento la defensa aseguro que los testigos habían sido elegidos por un consejero de la acusación. Señalaron además que los tres testigos cambiaron su versión acusando al Sr. Kenyatta de iniciador de los ataques de Naivasha y Nakuru, ambos ataques sorprendieron por su brutalidad, semanas después de que asesinatos similares fueran perpetrados en otras partes del Valle del Rift.
Las pruebas de la acusación se basan en testimonios defectuosos, poco fiable, rumores irrelevantes, y no atribuibles a ninguna fuete concreta afirmó la Sra. Gillian Higgins, una de las abogadas del Sr. Kenyatta.
La Sra. Higgins aseguró que los argumentos presentados por la fiscalía incluyen contradicciones en los relatos de los testigos, lo que disminuye la fortaleza general de la acusación.
La defensa duda de la identidad de los testigos interrogados por la fiscalía. Se basan en un informe de un investigador forense, el señor Gary Summers, quien fue contratado por el equipo de la defensa cuando comenzaron a sospechar sobre la identidad de los testigos de la acusación. El Sr Kenyatta será interrogado por la fiscalía el día 30.
La Sra. Higgins, dijo que otro testigo de la defensa, Kabete Lewis Nguyai, declararía que él identificó a los dos miembros del grupo Mungiki que se ofrecieron a presentar pruebas para el equipo de la defensa Kenyatta. El acuerdo, la defensa alegó, era que sólo se pagarían los gastos de transporte.
«Esto no sólo (según el informe del investigador forense) confirma que la defensa había identificado correctamente a los dos testigos protegidos juicio, sino que llega a la siguiente conclusión: fue la negativa a pagar más gastos de los testigos lo que llevo a su traición y ambos testigos se prestaron a la extorsión contra el Sr. Kenyatta.
El jefe de Servicios Públicos de Francis Muthaura y el Director General de Correos Hussein Ali fueron acusado de ser instigadores y patrocinadores de los asesinatos, deportación y violación que tuvieron lugar Naivasha y Nakuru, en la última semana de enero de 2008.
El fiscal jefe Luis Moreno-Ocampo concluyo al final que esto formo parte de una campaña iniciada por el Sr. Kenyatta para ayudar al partido del presidente Kibaki, PN, a mantenerse en el poder «por cualquier medio necesario».
Los diputados William Ruto y Henry Kosgey y el periodista Josué Arap Sang se enfrentan a cargos por separado en relación con los asesinatos en otras partes del valle del Rift.
En su discurso de apertura de la defensa, la Sra. Higgins afirmó que las pruebas presentadas por la fiscalía se vieron socavada por tantos errores que si se permitiera abrir un caso en contra de Uhuru se bajaría el estatus de la Corte Penal Internacional.
Además de las contradicciones entre los testigos con relación a la participación del Sr. Kenyatta y el Sr. Muthaura en la violencia, uno de los testigos de la acusación se refirió al hecho de que el Sr. Kenyatta se había reunido con el mismo el 25 de noviembre de 2007 a las 20.00 en una de las cafeterías de la planta baja de Yaya Center para llevarlo a State House, sin embargo las cafeterías de yaya center cerraron a las 18.48 ese día. Estas entre otras muchas contradicciones encontradas en los testigos de la acusación.
“La credibilidad es fundamental” afirmo la Sra Higgins y vamos a demostrar quelas declaraciones de los principales testigos invocados por la acusación no deben tenerse en cuenta por defectuosas debe dejarse de lado como el centro defectuoso y poco a fondo.»
No parece haber una convergencia en la estrategia de defensa utilizada por los abogados del señor Muthaura y del Sr. Kenyatta.
Antes de que comenzara la audiencia, el equipo de defensa del Sr. Muthaura pidió una investigación independiente sobre los testigos presentados por el Sr. Campo.
«(Hay) razones de peso para creer que las personas que puedan ser testigos de la fiscalía en la audiencia de confirmación pueden haber cometido un delito previsto en el artículo 70 del Estatuto.»
El artículo 70 del Estatuto de Roma describe los delitos contra la administración de justicia e incluyen dar falso testimonio, la presentación de pruebas a sabiendas que son falsa o falsificada y corromper a un testigo.
En el caso de condena, el tribunal podría imponer una multa, o una pena de prisión que no exceda de cinco años, o ambas cosas. Los jueces rechazaron esta solicitud y lo más probable es que la fiscalía insistirá en que los testigos presentados no son los mismos que los citados por la defensa.
Daily Nation, Kenia, 28/09/2011.
Noticia traducida y enviada por Eva Estaun, española residente en Nairobi.
