El Gobierno de Etiopía ha anunciado sus planes de incrementar su presupuesto militar en 50 millones hasta alcanzar los 400 millones de dólares, una semana después de haber pedido ayuda internacional para combatir la peor hambruna a la que se enfrenta el país de los últimos 25 años, cuando más de un millón de personas murieron de hambre en el país, en 1984 y 85. El anuncio lo ha hecho justo después de que los Estados Unidos y Gran Bretaña prometieran una suma entre los dos de 90 millones de dólares para alivio del hambre en el país africano.
El Ministro de Finanzas etíope, Sufian Ahmed, ha declarado que “sólo podremos mantener un desarrollo económico cuando haya estabilidad en nuestra región”, para explicar la combinación de las dos noticias y añadió, “creemos que esta cantidad es proporcionada”. Se espera que esta propuesta de presupuesto militar se apruebe a finales de este mes.
Entre las condiciones de sequía y el aumento global del precio de la comida, las Naciones Unidas calculan que cuatro millones de personas podrían morir de hambre en la actualidad. La Agencia Internacional de Estados Unidos para el Desarrollo, USAID, planea enviar 95 toneladas de comida en el mes de julio. El país también recibirá 10 millones de dólares más en suministros médicos, servicios de agua y otra ayuda no alimentaria.
Etiopía está involucrada en una disputa por la frontera con Eritrea que permanece sin resolver a pesar de la firma de un acuerdo de paz que terminó con una guerra de dos años de duración, en el año 2000. El Ministro de Finanzas asegura que los 50 millones extra en presupuesto militar son necesarios para asegurar la estabilidad.
Las tropas de Yibuti y Eritrea se enfrentaron en la región de la frontera común el día 10 de junio, después de que soldados eritreos supuestamente llevasen a cabo una incursión en la zona de Ras Doumeira, el pasado 16 de abril. Estos actos han incrementado la tensión en la región del sur del mar Rojo, una de las líneas de navegación más concurridas del mundo.
Las tropas de Etiopía también han estado combatiendo a los islamistas de Somalia, habiendo entrado en el país a finales de 2006, con el respaldo de Estados Unidos.
(Aljazeera, 11-06-08)