El presidente Jakaya Kikwete no se disculpará ante Ruanda o cambiará su postura sobre que el gobierno de Ruanda debe negociar con los rebeldes.
La propuesta fue hecha de buena fe, declaró ante el Parlamento tanzano el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional, Bernard Membe, quien aseguró que de ningún modo el jefe de Estado se va a disculpar por decir la verdad y constatar un hecho.
El ministro reiteró que la postura de Tanzania es que Ruanda no tiene otra opción más que emprender conversaciones de paz con los rebeldes cuya mayoría está combatiendo contra el régimen del presidente Paul Kagame desde la selva de la República Democrática del Congo.
El ministro explicó que si el régimen de Ruanda ha luchado contra los rebeldes sin éxito durante 17 años, es que existe la necesidad de negociar con ellos.
Según el señor Membe, Tanzania ve la presencia de tales rebeldes en la RDC como un obstáculo en el proceso de paz de la región.
“Ruanda se ha opuesto a las declaraciones del presidente Kikwete, pero el presidente no pedirá disculpas porque sus afirmaciones están basadas en los hechos… Ruanda debería hacer caso a este consejo… nuestro presidente no puede pedir perdón por decir la verdad”, dijo el señor Membe, poco después de que el parlamento aprobase el presupuesto del ministerio de 138.360 millones de chelines, para el año fiscal 2013/2014.
Durante la celebración del 50 aniversario de la creación de la Unión Africana, en Addis Abeba, la última semana de mayo, el presidente Kikwete pidió a Ruanda que iniciase negociaciones con los rebeldes de las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda, FDLR, porque la opción militar había fracasado para poner fin a la guerra contra ellos.
Kigali se opuso con fuerza a esta propuesta. La ministra de Exteriores de Ruanda declaró en los micrófonos de Radio France International, que las declaraciones del señor Kikwete eran “aberrantes” y “chocantes”.
La ministra dijo a RFI que Ruanda no considerará el negociar la gente responsable del genocidio contra los tutsis de 1994. “Los que crean que Ruanda hoy debe sentarse a la mesa de negociaciones con las FDLR, simplemente no saben de qué están hablando”, sentenció.
La ministra dijo que era una pena que el grupo rebelde tenga simpatizantes en la región, como el presidente Kikwete e instó al presidente de Tanzania a retractarse de sus palabras. La ministra ruandesa declaró que no esperaba que Kikwete sugiriese que Ruanda negociase con “conocidos terroristas” ya que él ha trabajado como ministro de Exteriores y conoce el historial de las FDLR.
Samuel Kamndaya
(The Citizen, Tanzania, 01-06-13)