El presidente de Ruanda, Paul Kagame, de 58 años, anunció que se presentará a las elecciones presidenciales del 2017 para un tercer mandato, según lo permitido por la nueva constitución aprobada abrumadoramente (98,4%) por sus ciudadanos en el referéndum del 18 de diciembre.

«Ustedes me pidieron que dirigiera este país después de 2017 y yo sólo puedo aceptar», declaro el Sr. Kagame en un discurso a la nación retransmitido por la televisión nacional.

Estados Unidos, por su parte, ha declarado estar «profundamente decepcionado» por la decisión del actual presidente, Paul Kagame de Ruanda, de presentarse a un tercer mandato y, potencialmente, gobernar el país hasta 2034.

Washington y la Unión Europea han expresado repetidamente su profunda preocupación y han pedido a Kagame que dimita en 2017.

«Con esta decisión, el Presidente Kagame deja de lado una oportunidad histórica para fortalecer y consolidar las instituciones democráticas del pueblo ruandés», declaró el portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, John Kirby, en un comunicado.

Kagame es el hombre fuerte del país desde julio de 1994, época en la que persiguió a los extremistas hutus y terminó el genocidio que ellos habían (hutus) comenzado tres meses antes (800.000 muertes, la mayoría miembros de la minoría tutsi).

A este tutsi, de habla inglesa, se le atribuye la estabilidad de Ruanda, que él ha construido con un programa proactivo de desarrollo económico. Pero que, en 2010, había sugerido que sería un fracaso para él, si no encontraba a nadie para reemplazarlo antes del final de su mandato actual, después ha sido acusado de caer cada vez más en una deriva autocrática.

«Estados Unidos cree que los cambios de poder respetando la constitución son esenciales para las democracias fuertes y que los esfuerzos de los líderes salientes para cambiar las reglas y poder mantenerse en el poder debilitan las instituciones democráticas», declaró Kirby en un comunicado.

«Los cambios que favorecen a un individuo en detrimento del principio de transición democrática nos preocupan terriblemente» y añadió “el gobierno de Ruanda debe garantizar y proteger el derecho de sus ciudadanos a ejercer su libertad de expresión y de reunión pacífica, características de las verdaderas democracias».

La nueva Constitución sigue limitando a dos el número de mandatos presidenciales, reduciendo su periodo de siete a cinco años. Pero también afirma que la reforma no entrará en vigor hasta después de un nuevo periodo de siete años de transición, entre 2017 y 2024. El presidente saliente es elegible para este periodo de 7 años de transición, así como para los dos siguientes períodos de cinco años.

Elegido en 2003 y reelegido en 2010 con más del 90% de los votos en cada ocasión, Kagame indicó que su decisión de presentarse en 2017, fecha límite para su último mandato, según la Constitución, no revisada aún, dependería de los resultados de la consulta.

Al igual que el Sr. Kagame, otros líderes africanos han retirado recientemente o han tratado de eliminar las limitaciones constitucionales del número de mandatos.

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