El presidente de Ruanda, Paul Kagame, ha advertido que la aspirante a la presidencia, podría ser juzgada por los comentarios incendiarios sobre el genocidio de 1994.
Victoire Ngabire, una hutu que vivía en el extranjero durante los 100 días de asesinatos, volvió a Ruanda el mes pasado para presentarse a las elecciones presidenciales que tendrán lugar el próximo mes de agosto, en las que los analistas esperan que Kagame obtenga la victoria para gobernar un segundo mandato de 7 años.
“Creo que esta persona va demasiado lejos abusando de la buena voluntad del país e intentando destruir los pasos positivos que se han dado, pero finalmente la ley la alcanzará”, señaló Kagame ante los periodistas.
Desde su regreso, los comentarios de Ngabire, en los que asegura que la memoria histórica de los hutus asesinados no se ha reconocido, han provocado duras críticas en los medios ruandeses, todos ellos gubernamentales.
Los medios oficialistas acusan a Ngabire de burlarse de la constitución post genocidio del país, que prohíbe el sectarismo y los actos que puedan incitar al conflicto o las disputas. Grupos de derechos humanos aseguran que la ley es vaga y mal definida y que podría ser utilizada para suprimir las opiniones que el gobierno considere inapropiadas para sus intereses.
Ingabire niega las acusaciones contra ella, de estar utilizando la etnicidad para ganarse apoyos para las elecciones y dice que Ruanda necesita abrir su espacio político para calmar las tensiones étnicas, mediante la discusión.
“No creo que sea malo hablar sobre los que está pasando en nuestro país y de cómo podemos evitar cometer los mismos errores”, declara.
“No estoy preocupada porque sé que no he hecho nada malo, todo el mundo sabe que esta ley se utiliza contra todos los que se opongan al gobierno”, aseguró.
(News24, 09-02-10)