El presidente de Nigeria se ha reunido con el veterano líder del principal grupo militante del país por primera vez, desde que fuera liberado de la cárcel, después de haberse comprometido a desarmarse, como parte de un acuerdo de amnistía, según un portavoz presidencial. El presidente Umaru Yar’Adua se reunió con Henry Okah el día 19 de octubre, según el portavoz presidencial.
El movimiento para la emancipación del Delta del Níger definió esta reunión como un paso positivo hacia un diálogo constructivo y el cambio.
La reunión se produce después de que el gobierno de Nigeria haya hecho público que más de 8.000 militantes, incluidos varios líderes importantes, han tomado parte en el programa de amnistía, que comenzó el pasado mes de agosto y exige a los participantes que se desarmen.
Un paso positivo
Okah fue liberado de la cárcel en julio, después de que el fiscal general de la nación retirase los cargos de traición y posesión de armas a los que se enfrentaba. A principios de este año, MEND había declarado que Okah estaba sufriendo una enfermedad renal y que necesitaba urgentemente tratamiento en el extranjero.
El grupo militante declaró un alto el fuego de 60 días, el 15 de julio, alegando que el gobierno había cumplido una de sus demandas al liberar a Okah. A mediados de septiembre, el grupo amplió su alto el fuego un mes más, declarando que esperaba que eso facilitase las conversaciones con el gobierno.
Los militantes habían estado atacando instalaciones petroleras, secuestrando a empleados de las compañías petroleras y combatiendo con el ejército desde enero de 2006. Los ataques de MEND y la inestabilidad en la región del Delta del Níger, habían recortado la producción de petróleo de Nigeria en un millón de barriles al día, ocasionando que Angola desplazase a Nigeria del primer puesto como mayor productor de petróleo de África.
El portavoz de MEND, Jomo Gbomo, dio la bienvenida con cautela a la reunión del día 19, y la denominó como un “paso positivo”.
Cese de hostilidades
“Puede llevar a un cese de hostilidades”, declaró Gbomo, “todavía estamos esperando a que Okah nos de todas las instrucciones, antes de tomar una postura formal”.
Los militantes dicen que luchan para forzar al gobierno federal a enviar más fondos de los obtenidos por la industria del petróleo a la región del sur, que sigue siendo una de las más pobres, a pesar de las cinco décadas que lleva produciendo petróleo.
El gobierno ha reconocido las quejas de muchos en el Delta del Níger, pero denuncia a los militantes como criminales que roban crudo de los pozos de Nigeria y los oleoductos y se benefician vendiéndolo en el exterior.
Mohammed Barkindo, el director general de la compañía petrolera estatal de Nigeria, ha declarado que el gobierno busca maneras de empoderar a las comunidades empobrecidas del Delta del Níger.
(News24, 21-10-09)