El Presidente de Nigeria, Umaru Yar’Adua, pidió el día 7 de julio en Toyako, Japón, una prohibición global de la venta de crudo robado. El Presidente, que habló por separado con el Primer Ministro japonés, Yasuo Fukuda, y con el Presidente del Banco Mundial, Robert B. Zoellick, en la cumbre del G-8, ha dicho que el petróleo robado debe ser tratado globalmente de la misma forma que los diamantes robados.
Yar’Adua dijo que el Gobierno Federal presentará muy pronto una propuesta ante las Naciones Unidas para que la comunidad internacional tome medidas urgentes, para combatir el comercio del petróleo robado. “Les pido a ustedes, y a través de ustedes, apoyo para mi nueva propuesta, que discutiré también con el Secretario General de las Naciones Unidas”, declaró el Presidente nigeriano.
El petróleo robado debe ser tratado como los diamantes robados porque ambos generan riqueza manchada de sangre, como lo que ahora se conoce como “Diamantes de sangre”, el petróleo también ayuda a la corrupción y a la violencia y puede provocar guerras, según Yar’Adua.
Sobre la inseguridad en la región del Delta del Níger, el Presidente ha asegurado que, en colaboración con los actuales esfuerzos para abordar los retos de desarrollo de la región de manera holística, su administración está avanzando en desmantelar la dimensión criminal, uno de los problemas de la región.
(Nigerian Tribune, 08-07-08)