El Presidente Isaias Afwerki, declaró el sábado que la crisis alimentaria no está amenazando a Eritrea a pesar de la grave sequía que afecta a millones de personas en su país así como en el resto del Cuerno de África.
La región es víctima del fenómeno de El Niño que alterna las inundaciones y el déficit de lluvias, causando un aumento en el número de personas que padecen hambre.
Pero el régimen aislacionista y autoritario del presidente Isaias rechaza la ayuda internacional, prefiriendo seguir una política de autosuficiencia.
«Teniendo en cuenta el fracaso de los cultivos que afecta a toda la región del Cuerno de África, el presidente Isaias dijo que el país no va a ser una víctima de la crisis a pesar de la disminución de la producción agrícola», informó el Ministerio de Información.
El Presidente Isaias alabó «la política juiciosa y el enfoque de aumentar las reservas estratégicas de alimentos», que está siguiendo el gobierno.
En noviembre, las Naciones Unidas advirtieron que Eritrea estaba entre los países en riesgo, así como otras naciones de la región.
«El actual fenómeno de El Niño, el mayor jamás registrado, causó una grave sequía en este país del Cuerno de África, con un descenso en los cultivos y las cosechas de entre el 50 y el 90% en algunas regiones «, según la ONU.
La ONU estima que más de 10 millones de personas necesitan ayuda alimentaria en Eritrea.
Prácticamente imposible ver a alguna organización caritativa trabajando en Eritrea, un país donde hasta la ONU tiene un acceso limitado. La mayoría de las estimaciones dependen de la información de origen gubernamental.
Miles de personas huyen del país cada mes a causa de las violaciones de los derechos humanos y el servicio militar indefinido.
Eritrea es el tercer país más representado entre los refugiados que intentan llegar a Europa después de los sirios y afganos.
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Fundación Sur
