El papa Francisco recibió hoy lunes 26 de septiembre en el Vaticano al Presidente de la República Democrática del Congo (RDC), Joseph Kabila, en medio de la crisis política que enfrenta el país africano y para la que el Pontífice pidió «cooperación nacional e internacional» que ayude a la «paz y estabilidad».
El Pontífice recibió a Kabila en un encuentro de 20 minutos en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano en una reunión en la que trataron con «particular atención los serios desafíos que plantean la actual situación política y los recientes enfrentamientos que hubo en la capital», aseguró el Vaticano en un comunicado.
«Se subrayó la importancia de la colaboración entre los actores políticos y representantes de la sociedad civil y de la comunidad religiosa, en favor del bien común, a través de un diálogo respetuoso e inclusivo para la estabilidad y la paz en el país», agregó la Santa Sede sobre las reuniones que Kabila mantuvo con el Santo Padre y con el «canciller» del Vaticano, Monseñor Richard Paul Gallagher.
Además, los diálogos se centraron «en la persistente violencia que sufre la población del este del país, y sobre la urgencia de una cooperación a nivel nacional e internacional para prestar la asistencia necesaria para restablecer la convivencia civil».
Tras el encuentro, Francisco obsequió al líder africano sus tres escritos como Pontífice, la encíclica «Laudato Si» y las exhortaciones Evangelii Gaudium y Amoris Laetitia.
El país africano se encuentra en una crisis por los enfrentamientos entre la Policía y milicianos leales a Kamwena Nsapu, fallecido en agosto pasado en un incidente armado con las fuerzas de seguridad, y que dejaron un saldo de casi 50 muertos según fuentes gubernamentales.
La semana pasada, el ministro congoleño de Comunicación, Lambert Mende, precisó que ocho de los fallecidos era policías.
Los incidentes se dieron en el marco de una serie de manifestaciones convocadas por la oposición para denunciar el intento de Kabila de retrasar las elecciones para prolongar su mandato, que inició en 2001, ya que según la Constitución no puede volver a optar a la reelección tras dos períodos.
Organizadas por la coalición opositora Rassemblement, las protestas que se vienen sucediendo en el país africano reclaman que el mandatario convoque a elecciones antes del fin de su mandato, el 20 de diciembre próximo.
La semana pasada, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, el príncipe jordano Zeid Raad Al Hussein, aseguró que se gesta una «crisis de gran envergadura» en la RDC, convulsionada desde hace años por guerras locales y limítrofes por los recursos naturales, debido a la represión de las protestas contra las aspiraciones de Kabila de permanecer en el poder.
Fuente telam.com
Fundación Sur