El domingo, el Papa declaró estar «profundamente preocupado» por la delicada situación que vive la República Centroafricana (CAR) un país que tiene previsto visitar a finales de este mes.
«Los dolorosos episodios de los últimos días que han empeorado la ya difícil situación de la CAR, despiertan en mí una gran preocupación», afirmó el Papa ante la multitud que se reunió en la plaza de San Pedro n el Vaticano para el rezo del Ángelus tradicional.
El sábado, al menos dos personas murieron y varias resultaron heridas en Bangui (capital) por musulmanes armados que lanzaron nuevos ataques contra los barrios que albergan a los cristianos en el suroeste de la capital.
Según una fuente militar, cientos de personas huyeron de estas zonas por temor a la violencia.
Estos eventos se producen 48 horas después de que cuatro personas murieran y veinticinco resultaran heridas el jueves en los actos violentos que tuvieron lugar en Bangui, donde, después de la muerte de dos de ellos, musulmanes armados habrían llevado a cabo represalias en los barrios cristianos.
La reversión en marzo 2013 del presidente François Bozizé por la rebelión Séléka hundió a la antigua colonia francesa en su peor crisis desde la independencia en 1960, provocando masacres entre las comunidades musulmana y cristiana en 2013 y 2014.
«Insto a todas las partes implicadas a poner fin a este ciclo de violencia», añadió el Papa.
El Papa Francisco declaró que quería «de todo corazón» ir, como estaba previsto, a la Catedral de Bangui durante el viaje apostólico que «espera» poder llevar a cabo en este país.
El 10 de septiembre, Jorge Bergoglio había anunciado que iría, por primera vez al continente africano, para visitar Kenia, Uganda y la República Centroafricana, del 25 al 30 de noviembre.
Este viaje implica muchos riesgos relacionados con la seguridad, los tres países a visitar, que cuentan con grandes comunidades católicas, están siendo sacudidos por conflictos violentos.
La seguridad se reforzó, en el Vaticano, en febrero, debido al temor de ataques terroristas después de las amenazas de los yihadistas. El nuevo jefe de la Guardia Suiza ha confirmado que se han tomado medidas adicionales para garantizar la seguridad del Papa Francisco.
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