El oro recupera su lugar como principal producto de exportación de Uganda, por Lázaro Bustince

7/05/2024 | Bitácora africana, Opinión

El oro ha sido clave para impulsar los ingresos por exportaciones de Uganda en los últimos cinco años. En los 12 meses transcurridos hasta febrero, el oro ha resurgido como el principal producto de exportación, contribuyendo con el 37 % de los ingresos por exportaciones.

El Ministerio de Finanzas de Uganda informó que en los 12 meses transcurridos hasta febrero el oro había recuperado el primer lugar como producto básico de exportación más importante del país. Los datos acumulados del Informe del Ministerio sobre el desempeño de la economía indican que durante dicho período el oro le reportó a Uganda un promedio mensual de 228,4 millones de dólares, el mayor de cualquier producto básico de exportación.

El informe, que destaca el desempeño de las exportaciones de productos básicos, señala que los ingresos por exportaciones de oro contribuyeron con el 37 % del ingreso total de exportaciones, con un valor de 2.700 millones de dólares, que fue más de un tercio de los 7.400 millones de dólares obtenidos en total por todas las exportaciones.

Los 2.700 millones de dólares, según indican los datos del Banco de Uganda, se obtuvieron con al menos 45.988 kilogramos durante los 12 meses, con un promedio mensual de 3.538 kilogramos. El Ministerio de Finanzas y el Banco de Uganda registran datos sobre las exportaciones de productos básicos en términos de valor y volumen.

El oro se ha convertido cada vez más en un importante producto de exportación en Uganda, abriendo una importante relación comercial con Oriente Medio, que durante décadas había sido bastante insignificante en el comercio del país.

La mayor parte del oro de Uganda se exporta a Medio Oriente, y los Emiratos Árabes Unidos absorben al menos el 98 % del producto exportado. Lo mismo hace la República Democrática del Congo (RDC) con su exportación de minerales a los EAU.

Gran parte de las exportaciones de oro de Uganda son reexportaciones, pues el oro procede ante todo de la República Democrática del Congo, de donde el país importó oro por valor de 766.800 millones de chelines (209,4 millones de dólares) en 2022, según datos de la Autoridad Tributaria de Uganda (URA). Una mínima parte procede de Zimbabue y de Tanzania. Aunque haya tres refinerías de oro en Uganda, no existen todavía minas de oro en el país que sean explotadas oficialmente. Algo semejante podríamos decir de Ruanda.

Otros productos básicos de exportación, según el informe del Ministerio de Finanzas de Uganda, incluyen el café, que sigue al oro en términos de ingresos obtenidos, el maíz, el té y el algodón.

Durante el período, según indican los datos, Uganda ganó un promedio mensual de 84,3 millones de dólares por el café, lo que arrojó una ganancia acumulada de 1.000 millones de dólares y una contribución del 13 % a los ingresos totales por exportaciones. Durante mucho tiempo, hasta hace unos cinco años, el café había sido el principal producto de exportación de Uganda.

Al café le siguió el maíz, que le reportó a Uganda un promedio mensual de 17,5 millones de dólares y unas divisas acumuladas de 211,15 millones de dólares. El maíz contribuyó con el 2,8 % a los ingresos totales de exportación durante el período.

Otros productos de exportación notables incluyeron el pescado y sus productos, que generaron ingresos por exportaciones por valor de 137,6 millones de dólares, el té (78,24 millones de dólares), los frijoles (66,67 millones de dólares) y las flores (63,77 millones de dólares). La nación también exporta azúcar y algodón.

Con una tierra muy fértil, Uganda es un paraíso para la agricultura y para la ganadería. Sin embargo, los productos importados como el queso, la leche, el azúcar, etc., son más baratos que los locales, porque entran subvencionados, y el gobierno no ajusta los precios de los productos del país.

Algo semejante ocurre con la abundante pesca en todos los lagos de Uganda, pues el gobierno apoya más a las empresas de pesca extranjeras, haciendo imposible la vida de los pescadores locales, que ahora recurren, alrededor del lago Victoria, a preparar carbón y madera, como lo he visto con frecuencia.

Por tanto, encontramos que Uganda, la perla de África, cuenta con una juventud sin empleo, que ronda el 75 %, y una sociedad empobrecida, en un 60 %, no por falta de recursos, sino por la corrupción y acaparamiento de los beneficios por una minoría en el poder y en las grandes empresas. Esta misma anomalía y escándalo de corrupción se va a perpetuar en la explotación del petróleo de la región de Hoima y su envío hasta la costa de Tanzania a través de un oleoducto que está en construcción.

Es necesario desarrollar los recursos mineros de un país, pero promoviendo al mismo tiempo la agricultura, la pesca, ganadería, industria, y otras infraestructuras necesarias por un desarrollo sostenible de toda la sociedad en el país.

Lázaro Bustince

CIDAF-UCM

Autor

  • Bustince Sola, Lázaro

    Nacido en Izco (Navarra), en 1942, estudió filosofía en Pamplona (1961-1964). Hizo el noviciado en Gap – Grenoble (1964-1965), con los Misioneros de África (Padres Blancos). Estudió Teología en el instituto M.I.L. de Londres, (1965-1969), siendo ordenado sacerdote en Logroño, en los Padres Blancos en 1969.

    Comenzó su actividad misionera en África en 1969, siendo enviado a la diócesis de Hoima en Uganda, donde estuvo trabajando en la educación, desarrollo y formación de líderes durante nueve años. Luego vivió un periodo de trece años en diversas ciudades europeas, trabajando en la educación y capacitación de los jóvenes (Barcelona 1979-1983)) , en Irlanda como responsable de la formación de los candidatos polacos (1983-1985), y en Polonia donde fue Rector del Primer Ciclo de Filosofía Polaco (1985-1991), y se doctoró en Teología espiritual en Lublin, donde fue nombrado profesor de la misma Universidad Católica de Lublin (KUL), de dicha ciudad, en 1991.

    Regresó a Uganda en 1992, y fue elegido Provincial de los padres Blancos de Uganda hasta 1999. Durante este periodo, fue también presidente de la Asociación de Religiosas-os en Uganda (ARU), y pionero en la construcción del Centro Nacional de Formación Continua (USFC). Además inició la Comisión de Justicia, Paz e Integridad de la Creación (JPIC) en 1994, trabajando en la formación de líderes en JPIC.

    En 2000 y 2004 cursó estudios sobre educación en Justicia, Paz, y Transformación de Conflictos, en Dublín. Desde su regreso a Uganda, fue pionero en la capacitación de agentes sociales en JPIC, y en el establecimiento del primer Consorcio de Educación Ética (JPIIJPC), lanzado por seis Congregaciones Misioneras, en 2006. Desde el inicio, y hasta junio 2011, ostentó el cargo de primer Director del Instituto. Al mismo tiempo fue profesor invitado de Ética en la Universidad de los Mártires de Uganda (UMU).

    En septiembre de 2011 fue nombrado director general de África Fundación Sur (AFS), organismo que dejó de existir en 2021. En la actualidad sigue trabajando por África al 100 % siendo, entre otras ocupaciones, editorialista en el CIDAF-UCM.

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