El nuevo presidente de Angola, João Lourenço, está haciendo rápidos movimientos para arrebatarle el poder a su predecesor José Eduardo dos Santos, empujando a algunos de sus aliados clave y prometiendo combatir los monopolios controlados por una familia que ha gobernado Angola durante cuatro décadas.
Reuters informa que Dos Santos seleccionó a Lourenço para sucederlo cuando renunció el mes pasado después de 38 años en el poder, lo que provocó que los críticos sugirieran que el recién llegado poco conocido sería un títere de la familia dominante de los dos Santos. Pero analistas, diplomáticos y políticos se han sorprendido por la velocidad con la que Lourenço ha intentado encargarse de algunos de los intereses creados establecidos que controlan la tercera economía del África Subsahariana y el segundo mayor exportador de petróleo.
Fuente: Radio Okapi
[Fundación Sur]
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