Nada más llegar a Marruecos, el día 18 de febrero, el mediador de las Naciones Unidas para el conflicto del Sáhara, Chritopher Ross, se reunió con los líderes políticos del país, que le recordaron que “Rabat no hará concesiones” sobre el Sáhara Occidental.
La reacción de la comunidad política de Marruecos expresó el mensaje de todos los líderes políticos representados en el Parlamento, durante una cena ofrecida por el primer ministro, Abbas el Fassi, en honor del mediador de la ONU.
En abril de 2007, Marruecos propuso un plan de autonomía para el Sáhara Occidental, que pasó a estar bajo su soberanía e 1975, cuando los colonos españoles se retiraron del territorio.
Este plan de autonomía es la única solución concebible para Marruecos, para romper el punto muerto en el que se encuentran las negociaciones, según expresaron los líderes políticos de Rabat, al término de la reunión con Ross, que viajó a Rabat, como primer paso de su tour por el Magreb, el primero desde su nombramiento en enero.
A lo largo de los últimos meses, el plan ha obtenido el apoyo de muchas capitales influyentes del mundo, pero todavía es rechazado por el movimiento separatista El Frente Polisario, albergado por Argelia, que pide un referéndum de autodeterminación, calificado de “inaplicable” por Marruecos.
Ross debe intentar reavivar las conversaciones estancadas de Manhasset, cerca de Nueva York, sobre el Sáhara, después del fracaso de la cuarta ronda, celebrada en marzo de 2008, con la asistencia de Mauritania y Argelia, como observadores.
Marruecos ha expresado su disponibilidad para cooperar con el nuevo mediador de la ONU para el Sáhara, que reemplazó a Peter Van Walsum, cuyo mandato expiró en agosto, y que calificó de “irrealista” la opción de la independencia del Sáhara, que pide el Frente Polisario.
(African Press Agency, 19-02-09)