El mandato del presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, que teóricamente terminaría el próximo julio, ha sido prorrogado por el Parlamento, este martes 24 de marzo, hasta 2018. Este hecho debilitará aún más las conversaciones de paz que ya se encuentran en un punto muerto.
El país estaba desgarrado por una guerra civil, durante quince meses, entre la coalición gobernante y la rebelión del ex vicepresidente Riek Machar.
El anuncio no fue bien recibido por los rebeldes, pero en realidad no sorprendió demasiado en Yuba (capital). En febrero, el Consejo de Ministros ya había propuesto prorrogar el mandato de Salva Kiir hasta 2017.
La mediación etíope había estimado, en su momento, que esto sería contra-productivo, pero a quién le importa, el Parlamento aún ha ido más lejos este martes garantizando al presidente su asiento hasta mediados de 2018.
La Constitución de este joven estado preveía las elecciones legislativas y presidenciales a más tardar para el 09 de julio, cuatro años después del acceso de Sudán del Sur a la independencia.
«El objetivo es dar una oportunidad a la paz y se prepararnos para celebrar unas elecciones libres y justas», justificó el portavoz de la Cámara Baja. Todos los observadores coinciden, en efecto en decir que en el actual contexto de guerra civil, la organización de unas elecciones es imposible. Pero por el lado de la rebelión, esto sólo se ve como un mero pretexto. «Salva Kiir es un dictador que quiere mantenerse en el poder», respondió uno de los portavoces de los rebeldes. A principios de marzo, los rebeldes aún confiaban en llegar a un acuerdo. Y esto a pesar de la amenaza de sanciones de la ONU. La semana pasada, Salva Kiir se negó definitivamente en darle el puesto de vicepresidente a su rival Riek Machar, como pedían los mediadores.
africatopsuccess.com – (Fundación Sur)