El líder de Madagascar se ha comprometido a disolver su gobierno, rechazado internacionalmente, y a formar un organismo interino, con el líder de la oposición derrocado, tras un ultimátum del ejército para resolver la enconada crisis del país.
Los analistas afirman que está aumentando el malestar en algunos sectores del gobierno y del ejército, y la creciente presión internacional sobre Andry Rajoelina para que resuelva la crisis, que ha puesto nerviosos a los inversores en la isla, de grandes recursos petroleros y minerales.
Rajoelina dice que está dispuesto a reunirse con el ex presidente, Marc Ravalomanana, al que él derrocó del poder con la ayuda del ejército, pero que cualquier acuerdo que alcancen debe basarse en los acuerdos alcanzados previamente en Etiopía y Mozambique.
“Vamos a organizar elecciones en tres meses o tres y medio como mucho. No se cuestionarán los acuerdos de Maputo y Addis Abeba, pero tenemos que considerar cuáles son los mínimos aceptables para todas las partes”, declaró Rajoelina en la televisión estatal el día 14 de abril.
“El actual gobierno de Madagascar será disuelto y se formará uno nuevo. El gobierno de Unidad Nacional será formado después de una reunión (entre Rajoelina y Ravalomanana) que se espera que tenga lugar en Suráfrica”, señaló el líder malgache.
Rajoelina ha puesto ya varias fechas para las elecciones para después no cumplirlas.
La crisis, que comenzó en marzo del año pasado, tras semanas de violentas protestas, que provocó un año de disputas por el poder en la cuarta isla más grande del mundo, ha paralizado el crecimiento económico, recortado el gasto público y ha hecho aumentar el desempleo.
Golpe militar
El año pasado se firmó un acuerdo de reparto de poder entre Rajoelina, Ravalomanana y otros dos antiguos presidentes, pero las persistentes discusiones sobre quién debe ocupar los puestos de mayor responsabilidad han hecho que el acuerdo nunca se haya implantado. “Esta reunión es la última oportunidad”, señaló Rajoelina, refiriéndose a la reunión con el anterior presidente.
Pero el exiliado antiguo líder Ravalomanana ha declarado ante sus seguidores de Suráfrica que la única manera de avanzar es implementar los acuerdos alcanzados en Addis Abeba y Maputo. “No habrá ninguna reunión si no es para hablar sobre la implementación de los acuerdos de Maputo y Addis Abeba. Estos acuerdos son criticados aunque ni siquiera se han puesto en marcha”.
El general al mando del ejército, que respaldó a Rajoelina en el golpe de estado del año pasado, y otros altos mandos del ejército han dado de plazo a Rajoelina hasta finales de abril, para ofrecer una salida aceptable a la crisis política.
El ejército no ha dicho qué medidas tomará si Rajoelina no cumple el plazo, pero no hay que descartar un golpe militar. Aunque una presión militar de este tipo sólo tendría éxito si los líderes de la oposición, incluido Ravalomanana, juegan su papel.
(News 24, 15-04-10)