En una conferencia celebrada este miércoles entre la Unión Africana (UA) y las Naciones Unidas, Moussa Faki Mahamat, líder de la Comisión Africana, denunció la falta de sentido común y razonamiento científico que tenían las restricciones de viaje impuestas por la mayoría de los países al continente africano, especialmente desde que se ha descubierto que la variante ya había llegado a muchos lugares antes de que los científicos sudafricanos la identificaran.

“Condenamos y desafiamos las medidas para viajar que no tienen ni base científica ni sentido común. Condenar a un país porque sus científicos han alertado al mundo de la prevalencia de una nueva variante es inmoral”.

Los científicos sudafricanos anunciaron la semana pasada el descubrimiento de la variante conocida como Omicron, aparentemente más contagiosa que las anteriores y con varias mutaciones de su forma original. La propia Sudáfrica ha tenido un aumento considerable de infecciones, aunque hay evidencias de que esta variante existía previamente en diferentes lugares.

Sin embargo, la mayoría de los países no han dudado en cortar las conexiones con África, provocando el enfado del continente, el cual defiende que la historia de la pandemia ha demostrado que los confinamientos han sido menos efectivos que otras medidas como la distancia social, el uso de mascarillas, la desinfección o la vacunación.

El mismo miércoles, Bangladesh avivo el conflicto después de restringir la entrada de los viajeros del continente africano al país. Según lo que ha dicho el ministro de asuntos exteriores bangladesí, todo aquel que provenga de África tendrá que cumplir una cuarentena de 14 días bajo su propio coste.

Fuente: The East African – Aggrey Mutambo – Imagen

[Traducción y Edición, Alaitz Saez Suarez]

[CIDAF-UCM]

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