Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, declaró que «el acceso equitativo a las vacunas contra la covid-19 representa para todos nosotros el camino más claro para el salir de la pandemia, y los compromisos anunciados por los miembros del G7 son un paso importante hacia esta dirección«. Aprovechando el impulso de la Cumbre de Salud del G20 y la cumbre Gavi COVAX AMC, los miembros del G7 anunciaron el compromiso de donar 870 millones de dosis de vacunas contra la covid-19, prometiendo que se iba a distribuir al menos la mitad para finales de este año. Los líderes del G7 también reafirmaron su apoyo a la iniciativa de acceso equitativo a las vacunas de Naciones Unidas, el mecanismo COVAX, calificándolo como “el primer medio para la provisión de vacunas a los países más pobres”.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ya había expresado que, a pesar del acceso “desigual y muy injusto” a las inoculaciones, “está en el interés de todos que todo el mundo sea vacunado lo antes posible”.

Acción rápida, por favor

Mientras tanto, la alianza COVAX valoró positivamente el compromiso del G7, incluido su apoyo continuado a la exportación en proporciones significativas, a la promoción de las concesiones voluntarias y a la producción global sin ánimo de lucro. Los socios esperan “ver cómo llegan las dosis a los países” lo antes posible.

La iniciativa COVAX trabajará con el G7 y otros países que han dado un paso adelante para compartir las dosis de la manera más rápida y equitativa posible para atajar las dificultades en el suministro que continúa afectando a la respuesta global contra la covid-19 y para minimizar la proliferación de variantes futuras. “Hemos alcanzado el hito más sombrío de la pandemia: ya hay más muertos por covid-19 este año que en todo el año pasado”, expresó Fore, “sin una acción urgente la devastación continuará”.

Alineando intereses

Teniendo en cuenta la necesidad de aumentar los esfuerzos contra la pandemia, tanto en la cantidad como en el ritmo del abastecimiento, Fore continuó diciendo que en lo que respecta a poner fin a la pandemia, “nuestros mejores intereses y naturalezas se alinean. Esta crisis no acabará hasta que se acabe para todos”.

Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que muchos países están experimentando un aumento en los casos sin disponer de acceso a las vacunas:

«Estamos en la carrera por nuestras vidas, pero no es una carrera justa y muchos países apenas han logrado partir de la línea de salida. Necesitamos más (vacunas) y las necesitamos más rápido».

El tiempo es vital

A la vez que algunos países de rentas altas empiezan a contemplar la vida después del coronavirus, el futuro en los países de rentas bajas todavía es oscuro. La directora de UNICEF insistió en la preocupación que se deriva de los aumentos de casos en Sudamérica, Asia y África. A medida que la pandemia resurge, el virus muta y produce nuevas variantes que podrían afectar indistintamente a los vacunados y a los no vacunados.

“Donar dosis ahora es una política inteligente que responde a nuestros mejores intereses colectivos… la distribución y la disposición necesitan plazos claros” sobre cuándo estarán disponibles, particularmente en los países con débiles infraestructuras de salud.

«La pandemia de la covid-19 ha trastocado las vidas de los niños, afectando a cada uno de los aspectos de sus vidas: su salud, educación, protección y prosperidad futura. Ahora, más que nunca, los que hagamos tendrá un impacto significativo y permanente en nuestros mañanas colectivos. No hay tiempo que perder».

Fuente: UN News

[Fundación Sur]

[Traducción y edición, Omar Benaamari Hedioued]

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