Un tribunal de la ONU que juzgaba a un cerebro del genocidio de Ruanda de 1994, ha sentenciado a 30 años de cárcel al antiguo ministro de Interior del país, acusado de traicionar a miles de personas, a los que empujó a esconderse en una colina, prometiéndoles comida y protección, donde después fueron asesinados por las milicias, en su presencia.
El Tribunal Criminal Internacional para Ruanda, ICTR, asegura que Callixte Kalimanzira, un cercano aliado del presidente y el primer ministro durante la matanza, es culpable de genocidio y complicidad para cometer genocidio.
El jefe de Asuntos Públicos e información del tribunal con sede en Arusha, Tanzania, ha confirmado la sentencia de 30 años de cárcel para el acusado.
Quince años después todavía existen un montón de recriminaciones por la incapacidad de la comunidad internacional para evitar o detener el genocidio, que duró 100 días y en el que murió alrededor de un millón de personas, y sobre quién debe recaer la culpa exactamente.
Kalimanzira, de 54 años, también estaba acusado de haber buscado refuerzos militares y policiales para la masacre. El acusado fue detenido en 2005 y presentó un recurso de inocencia. Con este juicio, el número total de procesos llevados a cabo por el ICTR de Arusha asciende a 38. Seis de ellos fueron absueltos.
Este tribunal tiene de plazo hasta el final de este año 2009, para terminar sus juicios, y hasta 2010 para escuchar todas las apelaciones, antes de cerrar.
(News24, 22-06-09)