El Hospital de San Juan de Dios de Mabesseneh (Lunsar), en Sierra Leona, cumple 50 años de su fundación por la Orden Hospitalaria en 1967, y dos desde su reapertura durante la epidemia de Ébola, tras el fallecimiento del Hermano médico Manuel García Viejo, que fue repatriado a España.Con motivo de la celebración de este 50 Aniversario, una delegación de Juan Ciudad ONGD se encuentra estos días y hasta mañana viernes 10 de marzo en el Hospital San Juan de Dios de Mabesseneh. La delegación está compuesta por el Hermano José Mª Viadero, director de JCONGD y portavoz durante la crisis del Ébola, Fernando Rivilla, cirujano pediátrico del Hospital Ramón y Cajal y voluntario internacional de la organización, además de Francisco Muñoz, técnico de proyectos.
El Hospital de San Juan de Dios de Mabesseneh presta servicios sanitarios en una zona rural en el interior de Sierra Leona, en el distrito de Port Loko, y atiende a una población de 70.000 habitantes, la mayoría de ellos en situación de pobreza. A nivel sanitario las necesidades son muchas, debido a la malaria y otras enfermedades infecciosas y respiratorias, que afectan principalmente a los menores de 5 años, además de las complicaciones durante el embarazo y parto, entre otras.
Este centro hospitalario está dirigido por el Hermano Michael Koroma, sierraleonés, y cuenta con un total de 137 trabajadores, de los cuales 75 son sanitarios y solo dos médicos, siendo uno de ellos el Hermano Patrick Bung, responsable de pediatría y emergencias, que llegó el año pasado al hospital para continuar con la labor del fallecido Manuel García Viejo.
Tras la epidemia de Ébola en África del Oeste, en la que perdieron la vida 500 profesionales de la salud, los sistemas sanitarios de la región quedaron muy debilitados. Por ello, el Hospital San Juan de Dios de Mabesseneh se encuentra sumido en un proceso de fortalecimiento de sus servicios, para volver a funcionar al 100% de su capacidad.
El centro, además, ha implementado medidas para prevenir futuras epidemias, como un sistema permanente de triaje a la entrada del hospital, en la zona de emergencias, además de contar con un edificio aledaño que cuenta con todas las garantías de aislamiento, en caso de aparecer nuevos casos sospechosos de Ébola, cólera u otras enfermedades similares.
Desde la reapertura del hospital en enero de 2015, el número de personas atendidas ha ido subiendo paulatinamente, con 12.641 pacientes atendidos en ese año. Una cifra que dista aún de las más de 32.000 personas que fueron atendidas en 2012 y 2013, justo antes de la llegada del Ébola.
Este centro presta servicios de atención ambulatoria y hospitalización en las áreas de maternidad, pediatría, cirugía general y urgencias, además de disponer de laboratorio, radiología, ultrasonidos y electrocardiografía.
Debido a la situación de pobreza en que viven el 77% de los habitantes de Sierra Leona, el hospital presta muchos servicios de forma gratuita, sosteniendo su actividad con ayuda de la Orden Hospitalaria y algunos de sus centros, además de contar con el apoyo de organizaciones como Juan Ciudad ONGD.
OMPress
[Fundación Sur]
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