Las autoridades de Sudán han pedido a las tropas de paz de la misión internacional que abandonen una ciudad de Darfur, Muhajeria, dejando en una grave posición a la frágil misión de paz en la región.
Según el portavoz de la misión de la ONU en Darfur, UNAMID, el gobierno les ha pedido que abandonen Muhajeria, porque Sudán quiere lanzar una ofensiva contra los rebeldes del Movimiento para la justicia y la Igualdad, un grupo conocido por haber recibido apoyo de Chad, en algunas ocasiones, y que controla la ciudad del sur de Darfur, desde mediados de enero.
Además las autoridades de Jartum insisten en que se lo están “exigiendo” y no pidiendo” a los soldados internacionales. “Les estamos informando de que va a suceder algo allí”, señala un diplomático.
Esta petición es la primera de este tipo que ha hecho el Gobierno sudanés, según los oficiales de la ONU. Aunque Sudán siempre se ha opuesto a la presencia de tropas extranjeras en su territorio.
El ejército sudanés atacó un convoy de la ONU en Darfur, hiriendo de gravedad a un conductor, cuando apenas llevaban una semana en la misión, en enero de 2008.
Sudán reconoció que sus tropas dispararon contra el convoy, pero culparon a los soldados de la misión internacional porque no notificaron a Jartum sus movimientos.
Altos cargos de la ONU se reunirán con oficiales de Sudán en Jartum para discutir esta exigencia, ya que no especifican cuándo el gobierno les quiere fuera de la ciudad de cerca de 30.000 habitantes.
El portavoz de la Misión asegura que ellos desean quedarse en la ciudad, “porque nuestro mandato es dar protección a los civiles y nos gustaría seguir haciéndolo”.
Un comandante rebelde, declaró a la prensa que sus fuerzas se iban a anticipar al ataque del gobierno a la cuidad, y también han advertido a los soldados internacionales sobre esta posibilidad. “Advertimos a la UNAMID, les hemos dicho que depende de ellos, sólo nos hemos preocupado por su seguridad”, afirmó.
Un abogado de derechos humanos, con sede en Bruselas, que asistió a la cumbre de la Unión Africana, planteó la queja de la UNAMID, por esta exigencia y todas las advertencias, afirmando que todo esto puede minar la misión de paz. “La principal cuestión para cualquier decisión como esta es si se expone a los civiles a los ataques del gobierno”, señaló, “Y si es así, está minando el principal mandato de la UNAMID. UNAMID no está ahí para afectar al equilibrio militar de poderes, o para tomar partido, ni para facilitar los ataques. Están ahí para proteger a los civiles, no a los rebeldes ni al gobierno”.
(IOL, 02-02-09)