“Os lo advierto, si tengo que hacerlo, van a llorar. Les quitare sus cupos y aun se quedarán con las deudas. Perderán todo, incluso las subcontratas. Tengo el poder para hacerlo y lo haré » Con estas palabras, el Ministro de Pesca y Recursos Marinos de Namibia, Bernard Esaú, emitía una severa advertencia a todos aquellos propietarios de derechos de pesca y cupos, el pasado viernes 1 de marzo.
Según el ministro, los días están contados para los propietarios de nuevos derechos de pesca y cupos, en lugar de honrar una obligación nacional creando empleos y diversificando la industria pesquera con estos derechos y cupos. Con esta franqueza se dirigió a unos 800 inversores de la industria pesquera del país en Walis Bey, un evento anual que se ha convertido en tradición para los ministros de pesca desde la independencia. Además, quiso reiterar a los propietarios de cupos el objetivo de una pesca sostenible que requiere de un enfoque holístico en todos los aspectos a lo largo de toda la cadena del proceso, desde los pescadores hasta llegar al producto final entregado al consumidor.
Esaú, añadió que los propietarios de cupos debían invertir sus beneficios en otros segmentos de la cadena productiva. Los beneficios deben ser utilizados para comprar la propiedad o para desarrollar plantas de proceso de pescado, nuevos barcos de pesca y comerciar los productos pesqueros de Namibia en los mercados extranjeros. Para muchos el negocio ha sido muy fácil, solicitando los derechos de pesca y vendiendo los cupos a quienes se arriesgan, disfrutando los frutos de beneficios instantáneos.
La red de empresas conjuntas y asociaciones entre los propietarios de derechos y cupos también provocó duras críticas de Esaú en los casos en los que surge el conflicto entre las partes interesadas, ya que son provocados por la codicia y el abuso. El ministro confirmó la revisión a la que se están sometiendo una serie de asociaciones y empresas conjuntas entre los inversores de la industria pesquera en los últimos meses. Además, aseveró que las asociaciones sólo pueden ser aprobadas por él en persona. Las expectativas son que varias de estas asociaciones no serán aprobadas por él y podría estar en peligro en los próximos días.
(Informanté, Namibia, 13-03-13)