El gobierno de Libia ha suspendido la impresión de un periódico controlado por el reformista hijo del líder, Muamar Gadafi, según han informado los medios de comunicación locales, en lo que podría ser el último capítulo de una lucha de poder dentro del país rico en petróleo.
La versión impresa del periódico Oea, controlado por Saif al Islam Gadafi, fue suspendida poco después de publicar un artículo que pedía un “asalto final” al gobierno, que según el semanal había fracasado al combatir la corrupción, según los medios locales.
Saif al Islam, que tuvo un papel importante en la finalización de las sanciones impuestas a Libia, y es considerado como un posible sucesor de su padre, ha estado librando una guerra contra la vieja guardia conservadora y ha sido abiertamente crítico con el gobierno.
“El primer ministro, Al Baghdadi Ali al Mahmoudi, ha suspendido la publicación del semanal Oea”, declara la oficina del primer ministro en un comunicado que se publicó en las páginas web de tres periódicos libios. No se da las razones para esta suspensión.
No se ha podido contactar con funcionarios del gobierno ni con el grupo mediático Al Ghad, fundado por Saif al Islam, propietario de Oea, entre otras cabeceras.
Oea, que todavía está disponible en su versión de internet, ha ayudado a encabezar una apertura limitada de la libertad de expresión en Libia, publicando artículos que alegaban corrupción oficial e incompetencia, algo que hace unos años hubiera sido impensable.
Tensiones
El periódico, y una cabecera hermana, han estado ausentes en los kioscos durante seis meses a principios de este año. Los directores del Oea dicen que fueron obligados a detener la impresión bajo presiones de las autoridades, pero retomaron su actividad en julio.
Desde entonces, han resurgido las tensiones entre el gobierno y Saif al Islam, quien acusó al gobierno en septiembre de ineptitud y dijo que “no hay estado en Libia”.
La rivalidad en el país exportador de petróleo es observada muy de cerca por las grandes compañías petroleras occidentales, como BP, Eni y Exxon Mobil.
Todas ellas han invertido miles de millones de dólares en proyectos de gas y petróleo en Libia y algunos analistas dicen que sus inversiones podrían estropearse por los cambios en el panorama político.
Incluso con la suspensión de Oea, Saif al Islam, y sus aliados todavía controlan el grupo mediático más poderoso, de los no controlados por el gobierno. Al Ghad también posee el semanal Quryna, una emisora de radio y la Agencia de Prensa Libia.
(News 24, 04-11-10)