El gobierno de Costa de Marfil ha decidido importar 300.000 toneladas de cemento para hacer frente a la gran escasez que se está produciendo en el país, en plena reconstrucción tras la guerra civil que concluyó en 2011, en tres partidas proporcionales repartidas en los próximos tres meses.
Esta nación francófona de África Occidental solo cuenta con cuatro fabricantes que produjeron en 2014 unos 2,6 millones de toneladas.
El ministro de Industria y Minas, Jean-Claude Brou, señaló a los medios de comunicación locales que lo que explica la escasez de cemento es el repunte de la economía marfileña, y que la demanda de los tres primeros meses del año anterior de 50.000 toneladas se ha triplicado en el año 2015.
Concretamente, las importaciones anunciadas por Industria contempla la entrada al país 90.000 toneladas a finales de mayo, 105.000 toneladas a finales de junio, y otro tanto a finales de julio.
«A largo plazo, otros cuatro agentes han expresado el deseo de asentarse y algunos ya tienen la tierra, solo pendiente de las gestiones necesarias para la obtención de los documentos de la práctica», dijo Jean-Claude Brou.
En última instancia, Brou también explica la escasez por el aumento de la inversión pública y privada y la gran demanda de la ejecución de grandes proyectos institucionales, que incluyen carreteras, presas, puentes e instalaciones de salud y educación.
A I M ( Fundación Sur )