¿El final de la última monarquía absoluta de África?

9/11/2021 | Crónicas y reportajes

602px-mswati_iii_king_of_eswatini.jpgDespués de meses de agitación y violencia, el viceprimer ministro de Esuatini, Themba Masuku, ha reconocido que el reino necesita urgentemente implementar reformas radicales.

Las protestas comenzaron en mayo después de que el cadáver de un estudiante de derecho fuera encontrado entre unos arbustos con evidentes signos de violencia. Los estudiantes culparon a la policía del asesinato y empezaron a protestar para pedir elecciones directas. Inmediatamente, profesores, sindicatos y transportistas se unieron a las movilizaciones que fueron violentamente disueltas en junio.

En cualquier caso, las demostraciones populares continúan. Según Amnistía Internacional, al menos 80 personas han sido asesinadas por las fuerzas de seguridad desde mayo, y más de mil han sido arrestadas, incluyendo dos diputados que continúan en la cárcel.

Los activistas también han cargado contra el rey Mswati III, al cual acusan de llevar una lujosa vida mientras gobierna uno de los países más pobres del mundo, en el que casi dos tercios de su población viven en la pobreza y un cuarto de los adultos han sido diagnosticados de VIH. Mswati, que sucedió a su padre Sobhuza II en 1986, recibe del gobierno un salario anual de 60 millones de dólares.

En un informe de News24, Masuku reconoció que, aunque Esuatini tiene un parlamento y celebra elecciones, el país no será una democracia mientras haya partidos políticos ilegalizados y el marco estructural no permita que el rey Mswati III se enfrenté a una oposición eficaz. Según Masuku:


Estaría de acuerdo con esos que dicen que necesitamos cambios… estamos en los 2000, no en 1910”.

Los demandantes de reformas, agrupados bajo el movimiento #NotInMyNameMovement, piden el cierre de la Alta Comisión de Suazilandia en Pretoria “hasta que se solucionen los problemas internos del país”. Según Eyewitness News, en las próximas semanas un enviado de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) se reunirá con el rey Mswati III. En este sentido, un importante ayudante del monarca ha pedido calma y el fin de la violencia para que pueda haber dialogo entre las dos partes. La oposición y la sociedad civil ya ha rechazado el establecimiento de conversaciones, calificando a la convocatoria de diálogo como una «estratagema para engañar» a los mediadores de la SADC.

Fuente: All AfricaImagen

[Traducción y Edición, Alaitz Saez Suarez]

[CIDAF-UCM]

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