África vetará cualquier acuerdo sobre el cambio climático que no cumpla sus demandas de dinero a los países más ricos, para detener el impacto del calentamiento global en el continente, según ha declarado el primer ministro de Etiopía, Meles Zenawi.
Una cumbre de la ONU, que se celebrará en diciembre, en Copenhague, intentará alcanzar un acuerdo global sobre cómo combatir el cambio climático y pretende elaborar un protocolo post Kyoto, para recortar las emisiones peligrosas.
“Utilizaremos nuestras cifras para deslegitimizar cualquier acuerdo que no contenga nuestra postura mínima”, señaló Meles en una conferencia de expertos en el cambio climático celebrada en Addis Abeba.
“Si es necesario, estamos preparados para abandonar cualquier negociación que amenace constituir otra violación de nuestro continente”.
Meles no dijo cuánto dinero espera África en Dinamarca, pero algunos expertos han declarado que el continente debería pedir hasta 200.000 millones de dólares al año.
África contribuye muy poco a la polución, causante del calentamiento global, pero sin embargo es la más afectada por los ciclos de sequías e inundaciones que ya están afectando a varias partes del continente.
Diez líderes africanos se reunieron el mes pasado en la sede de la Unión Africana, en la capital etíope, Addis Abeba, y acordaron una postura común de cara a las conversaciones de Copenhague.
Un solo equipo de negociación
“África tendrá un solo equipo de negociación con capacidad para negociar en representación de todos los estados miembros de la UA”, declaró Meles, que representará al continente en la cumbre climática.
“Los intereses de África y su postura no serán silenciados, como ha ocurrido siempre”, advirtió.
Meles, que se ha convertido en el mayor defensor de África en cuanto al cambio climático, argumentó a principios de este año que la polución en el hemisferio norte puede ser la causante de la ruinosa hambruna que sufrió su país en los 80.
Un estudio publicado en mayo de este año por el Foro Humanitario Global de Ginebra asegura que los países más pobres soportan más de nueve veces más carga económica y humanitaria causada por el cambio climático, que los países desarrollados.
Los 50 países más pobres del mundo, sin embargo, contribuyen con menos del 1 % a las emisiones de dióxido de carbono que los científicos dicen que amenazan al planeta, según el mismo informe.
Los países en desarrollo acusan a los más ricos de no haber hecho nada para recortar significativamente las emisiones de gases invernadero, y aseguran que ahora intentan hacer que los pobres soporten la peor carga de estas emisiones sin darles ayuda ni tecnología.
(Ethiomedia.com, 03-09-09)
