El ejército de Sudán ha rechazado acusaciones según las cuales habría apoyado la insurgencia ocurrida estos días en Sur Sudán como un intento de desestabilizar la región ante la independencia oficial prevista para julio.
Los enfrentamientos ocurrieron la semana pasada entre el Ejército del Sur de Sudán (el SPLA) y milicias leales a su General disidente George Athor, cerca de las ciudades de Fangak y Bor, en el Estado de Jonglei. Responsables en el Sur declararon que han muerto más de 200 personas, incluyendo muchos civiles.
Los ataques han levantado enorme preocupación respecto al futuro de Sur Sudán, cuyo destino debe ser la Independencia formal, tras el voto masivo a favor de la secesión del mes pasado.
En una conferencia de prensa, el ministro de Reconciliación y Desarrollo del CPA (Acuerdo de Paz entre Norte y Sur, que concedía al Sur el derecho de Secesión), Pagan Amum, declaró sin embargo que el Gobierno del Sur no se siente sobrepasado por la inseguridad en Sur Sudán.
Amum, que además es el Secretario General del SPLM, añadió que la situación está siendo manejada correctamente, y acusó al Partido del Gobierno en Sudán (el NCP) de haber armado siempre milicias como las que apoyan al General disidente Athor en Jongley y a Gabriel Tanginya en Alto Nilo.
Amum dijo que las milicias de Athor fueron surtidas de armas por el NCP en Jartum para desestabilizar el Sur de Sudán. Aconsejó al NCP que no se entregue a una estrategia de desestabilización de lo que en serán en seguida dos Estados independientes (el Norte y el Sur). Añadió que el Gobierno de Sur Sudán está dispuesto a integrar en sus filas las fuerzas rebeldes y las milicias de la región, para conseguir así paz y estabilidad.
Pero el ejército del Norte de Sudán ha rechazado todas estas acusaciones, declarando que no son sino una manera de encubrir el apoyo del Sur a los rebeldes de Darfur.
En su declaración a la prensa, el portavoz oficial de las Fuerzas Armadas de Sudán (Norte), Al-Sawarmi Khalid Sa’ad, dijo que la acusación del SPLA es una manera de ‘justificarse’ ellos por el apoyo ilimitado de Sur Sudán a los rebeldes de Darfur, los cuales continúan ‘ahora mismo’ organizándose desde bases que situadas al Sur de la demarcación Norte-Sur de 1957.
La línea fronteriza de 1956 marcaba el límite entre Norte y Sur cuando Sudán declaró la independencia del dominio compartido Anglo-Egipcio.
El Norte ha acusado siempre al Sur de apoyar a los rebeldes en el Oeste de Darfur, donde el conflicto entre grupos rebeldes y el Gobierno (del Norte) se ha llevado la vida de 300.000 personas y obligado a huir a 2,7 millones, desde 2003.
Minni Arkoi Minawi, que es el único líder rebelde que ha firmado un acuerdo de paz con Jartum (el de Abuja, 2006), reside actualmente en el Sur.
El general disidente Athor salió en su día de las filas del SPLA e inició una rebelión en el Sur, tras perder las elecciones a gobernador del Unity State frente al candidato del SPLA, en abril.
Siguiendo con sus acusaciones al Norte (de estar fomentando rebeliones en el Sur), Pagan Amum, (SPLA) insiste que Tanginya y sus hombres vinieron de Jartum con camiones llenos de armas y municiones. Reconoció la versión del Norte de que Tanginya pudo haber desertado del Norte con esos vehículos y armas, pero consideró sospechoso que tantos camiones vinieran desde Jartum hasta el Alto Nilo sin ser nunca interceptados.
En el Estado Upper Nile las fuerzas de Tanginya (militar del Norte que ha provocado recientes enfrentamientos con soldados del Sur) formaban al principio parte de las Fuerzas Unidas Integradas (JIU), creadas conforme al acuerdo de Paz Norte Sur de 2005. Estas JIU consistían en unidades conjuntas formadas por SAF (bajo el control de Jartum) y el SPLA (ejército del Sur).
Pero las unidades que Tanginya aportaba a las Fuerzas Integradas, fueron siempre su propia milicia, soldados no regulares, una milicia que durante la guerra civil siempre había luchado a favor del Norte.
Ante las próxima independencia de Sur Sudán, estas fuerzas conjuntas Norte-Sur deberían haberse desmantelado progresivamente, y las unidades en ellas que proceden del Norte, volver allí.
El año pasado, sin embargo, Tanginya alcanzó un acuerdo con el Gobierno del Sur para integrar sus fuerzas en el SPLA (Sur, en vez de retirarse al Norte), cuando se desmantelaran las JIU (fuerzas conjuntas). Sin embargo, no lo respetó, y sus hombres se mantienen aún como miembros de las SAF (norte) en los cuarteles de las JIU, lo cual desencadenó finalmente una lucha entre sus hombres y los del Sur en la ciudad de Malakal (Sur), por el control de las armas y vehículos comunes.
En realidad, se cree que la lucha pudo iniciarse entre grupos rivales de sus propias fuerzas (las de Tanginya), por querer unos la integración en el Sur, y otros, retirarse al Norte.
Lo cierto es que tras los combates, sus unidades (su milicia) se han hecho con el control total de muchas de las bases y cuarteles de las ex fuerzas conjuntas Norte-Sur.
(Sudan Tribune, 16-02-11)
Traducido por Santiago Izco Esteban.