El ejército de Burundi asegura que ha matado 50 rebeldes en el último enfrentamiento cerca de la capital, Bujumbura. El portavoz, el coronel Adolphe Manirakiza, dice que el ejército respondió a una emboscada que sufrió su patrulla, en la que también murieron dos de sus soldados.
Este ha sido el peor enfrentamiento desde que se reanudaron los conflictos el mes pasado. Mientras tanto, el portavoz del grupo rebelde FNL, afirma que acudirán a la capital la próxima semana para discutir la reactivación del acuerdo del alto al fuego, firmado hace más de un año.
“El Palipehutu-FNL no ha perdido la guerra, pero quiere la paz”, afirmó Pasteur Habimana, del grupo rebelde de liberación del pueblo Hutu. El representante no pudo confirmar las cifras de las muertes en el ejército.
“Todos los que murieron y que fueron capturados son burundeses. El ejército no debería alegrarse tanto de ello, ahora que todo el mundo, incluida la comunidad internacional, quiere reactivar los esfuerzos para alcanzar la paz en nuestro país”, sentenció Habimana, en nombre de los rebeldes.
Alrededor de 100 personas han muerto desde que el FNL abrió fuego contra unos tanques en Bujumbura, hace tres semanas.
Los acuerdos de paz ya han sido firmados por la mayoría de los grupos rebeldes de Burundi, incluyendo uno que ahora forma parte del Gobierno, excepto el FNL, que sigue activo.
Tanzania y Uganda, que ayudaron a coordinar el acuerdo de paz, se están impacientando con los rebeldes, considerándoles el último obstáculo para alcanzar una paz duradera y la estabilidad en Burundi.
El ex rebeldes, Pierre Nkurunziza fue elegido Presidente en 2005, bajo un acuerdo para terminar con años de conflicto entre el ejército Tutsi y los rebeldes Hutu.
Más de 300.000 personas han muerto en la guerra que explotó en 1993, con el asesinato del primer jefe de Estado de Burundi Hutu y democráticamente elegido Presidente, Melchor Ndadaye.
(African News Agency, 09-05-08)