Un “diálogo nacional”, vaciado de hecho por el boicot de los partidos de oposición, dio un apoyo incondicional a una enésima reelección del presidente Denis Sassou Nguesso, a pesar de que la constitución la prohíba.
Al concluir las sesiones en la ciudad de Sibiti quedó aprobada una resolución en la que se pide abolir el límite que establece la Constitución al número de mandaros presidenciales consecutivos. El esquema propuesto prevé un referéndum y una reforma de la Ley fundamental.
Nguesso ya ha conducido los destinos de la República del Congo (Brazzaville) durante más de 30 años. Las próximas elecciones están programadas para el 2016.