El domingo, la Alianza para la Libertad y el Cambio (AFC) y el Consejo Militar de Transición (TMC) reanudaron sus negociaciones sobre la entrega del poder a un gobierno civil interino. Los manifestantes han eliminado una serie de bloqueos de carreteras en Jartum.

La AFC declaró que las dos partes discutieron las cuestiones pendientes con respecto al porcentaje de representación en el consejo de líderes y la presidencia.

Los miembros de la AFC, la Asociación de Profesionales Sudaneses, varios partidos de la oposición y grupos de la sociedad civil destacaron su adhesión a un consejo de liderazgo civil con una representación militar limitada y una presidencia civil. La declaración realizó un llamamiento a todos los «revolucionarios» en el país para que presionen al Consejo militar para que entregue el poder al pueblo continuando con las sentadas en Jartum y en varias capitales estatales: «Nuestra sentada pacífica ha sido y seguirá siendo una garantía para la firmeza de nuestra revolución y el tejido social sudanés».

Bloqueo de carreteras

El miércoles por la noche, el TMC suspendió el diálogo con la oposición hasta la eliminación de las barricadas de las carreteras principales de Jartum.

En un comunicado emitido en la televisión de Sudán, el teniente general Abdelfattah El Burhan, jefe del TMC, dijo que «para evitar que el país se deslice hacia una inseguridad incontrolable, la negociación se suspendió durante 72 horas hasta que se cree un clima apropiado para la finalización del acuerdo, la eliminación de las barricadas instaladas fuera del área de la sentada y la apertura de las vías férreas para los trenes que transportan suministros a los estados».

Hace una semana, los manifestantes establecieron nuevos bloqueos de carreteras a lo largo de las calles principales en el centro de Jartum, cerrando el tráfico en dos puentes principales sobre el Nilo Azul. En respuesta, los milicianos, que según se dice pertenecían a las Fuerzas de Apoyo Rápido, los atacaron con munición real el lunes por la noche. Cuatro manifestantes y un capitán del ejército fueron asesinados.

El miércoles, los paramilitares atacaron nuevamente a la gente en la sentada. Al menos 14 personas resultaron heridas, siete de ellas sufrieron heridas de bala.

La Asociación de Profesionales Sudaneses, la fuerza impulsora del levantamiento en el país, ordenó que las barricadas fueran retiradas a los límites originales de la sentada el 6 de abril, para evitar más violencia.

El viernes, los manifestantes retiraron los bloqueos de carreteras en una avenida principal cerca del puesto de mando del ejército. Sin embargo, advirtieron que las barricadas volverían si el TMC no reanudaba las conversaciones con la AFC sobre un gobierno dirigido por civiles.

Vías férreas

Los manifestantes frente al puesto de mando del ejército en Jartum también estaban bloqueando el ferrocarril hacia el oeste y el sur del país. El sábado, el Comité de Acción de Campo de la AFC y la Autoridad Ferroviaria de Sudán-Región Central llegaron a un acuerdo sobre la apertura del ferrocarril en Jartum para el transporte de combustible y otros productos básicos necesarios en otras regiones del país.

En una declaración conjunta el mismo día, ambas partes anunciaron que para “impulsar el acuerdo político, la AFC, después de consultar con la Autoridad Ferroviaria de Sudán, decidió abrir el ferrocarril para transportar combustible y bienes requeridos en las distintas regiones de Sudán. , especialmente en el oeste, de sábado a lunes de 11 a 15 h.

Resultados de la negociación

El lunes de la semana pasada, la AFC y el TMC acordaron un período de transición de tres años para la transferencia del poder a una administración completamente civil, después de la cual se realizarán elecciones generales. El parlamento interino estará compuesto por 300 miembros. La AFC estará representada por un 67 %. El resto de los escaños serán extraídos de otros partidos políticos.

Las conversaciones de paz con los movimientos rebeldes en Darfur y las Dos Áreas (los estados del Nilo Azul y Kordofán del Sur) se priorizarán durante los primeros seis meses del gobierno de transición.

La composición del nuevo Consejo de líderes, sin embargo, es un obstáculo importante para las conversaciones. El TMC quiere que esté dirigido por militares, mientras que los manifestantes insisten en que sea un gabinete civil.

Una reunión de los líderes de la UA en El Cairo el 23 de abril recomendó que la junta tuviera tres meses para entregar el poder a la autoridad civil, sin embargo, en una reunión en Túnez el 30 de abril, el Consejo de seguridad decidió dar «un período adicional de 60 días».

La UE y EE. UU. También han pedido al TMC que transfiera el poder al pueblo, mientras que los aliados árabes de Sudán, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y Egipto respaldan a la junta militar.

Fuente: Radio Dabanga

[Fundación Sur]

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