El Banco Europeo de Inversión, EIB, ha declarado que ha disminuido la financiación de los estudios de impacto medioambiental y social del proyecto hidroeléctrico Gibe III de Etiopía, mientras varios activistas medioambientales han aumentados las protestas para que se detenga dicho proyecto.
Sin embargo, el Banco de Etiopía ha declarado que se ha paralizado la financiación de estos estudios debido a que existen maneras alternativas de financiación, no porque “los resultados de los estudios preliminares” hayan sido negativos.
Una serie de grupos internacionales medioambientales, entre otros International Rivers, Survival Internacional, la Coalición de ONG medioambientales europea Counter balance y los Amigos del Lago Turkana, han pedido al Banco Europeo de Inversión, el Banco Mundial y el Banco Africano de Desarrollo que se abstengan de financiar la finalización de este proyecto en Etiopía.
El proyecto energético está siendo construido sobre el río Omo de Etiopía, uno de los mayores contribuidores, alrededor del 80 %, de agua al lago Turkana de Kenia.
Los grupos afirman que la construcción de la presa Gibe III, en el sur de Etiopía, tiene un impacto medioambiental adverso y que afecta gravemente a la vida de las comunidades que dependen del lago Turkana para su existencia, e insisten en que se detenga el proyecto inmediatamente.
Sin embargo, Etiopía ha rechazado estas afirmaciones sobre que la construcción de la presa Gibe III disminuirá el flujo del agua al lago Turkana, y argumenta que en lugar de eso lo que hará será aumentar el nivel del agua debido al efecto de una menor evaporación, y que no tendrá efectos en la naturaleza del ecosistema local.
La presa Gibe III, que lleva completado el 35 % de su total, está costando 1.700 millones de dólares y se espera que genere 1.800 megavatios cuando esté completada, en 2013.
La presa Gibe III es uno entre los muchos proyectos hidroeléctricos que está construyendo Etiopía, para aliviar la escasez de electricidad, causada por el rápido crecimiento económico del país.
Como beneficio secundario, Etiopía planea exportar el exceso de electricidad producida a los países vecinos, como Kenia, Sudán y Yibuti. También se está planteando la construcción de una línea de transmisión por el fondo del mar, que exporte electricidad hasta Yemen, vía Yibuti.
Según la Corporación de Energía y Electricidad de Etiopía, EEPC, la nación del cuerno de África comenzará a vender energía a Sudán en septiembre. SE abastecerá a Sudán de unos 200 megavatios, mientras que se pueden vender a Yibuti otros 150 megavatios, en caso de que haya suficientes fuentes de energía.
(Sudan Tribune, 25-07-10)