El Sr. António Guterres ha realizado una visita a Kenia y Somalia para tratar el tema del campo de refugiados de Dadaab. En ambos países, donde se reunió con los respectivos presidentes, las reuniones fueron muy positivas y discutieron cuestiones relacionadas con los refugiados y repatriados, en particular con respecto a los cientos de miles de personas en el campamento de Dadaab.
«Llegamos a un entendimiento común con los Presidentes de Kenya y Somalia en tres puntos», indicó el Alto Comisionado de la ONU, en Nairobi.
«En primer lugar, la necesidad de garantizar que el retorno de Dadaab es voluntario y que se lleva a cabo en condiciones de seguridad y dignidad y de conformidad con el Acuerdo Tripartito, en segundo lugar, la cooperación para reforzar la seguridad en Dadaab y en tercer lugar, la expansión de áreas adicionales para las personas que vuelven a Somalia.
Guterres expresó su profundo agradecimiento al Presidente de Kenya, Uhuru Kenyatta, por su «coraje y sabiduría» en el manejo de la situación de los refugiados.
Poco después del asalto al campus de la universidad de Garissa el pasado 2 de abril del cual se hizo responsable el grupo somalí Al Shabaab, la Oficina del Alto Comisionado (ACNUR) instó a las autoridades de Kenia a que reconsideraran su decisión de cerrar en los próximos tres mes el campo de refugiados de Dadaab, que se encuentra situado a lo largo de la frontera de Kenia con Somalia.
A raíz de esta reciente visita, el presidente Kenyatta señaló que el ACNUR se había comprometido a hacer del retorno a Somalia una opción atractiva y sostenible para los somalíes que se encuentran en Kenia, mientras que el Sr. Guterres afirmó que movilizaría a la comunidad internacional para apoyar la seguridad en Dadaab, donde viven cerca de 350.000 personas.
Guterres también se reunió con el presidente de Somalia, Hassan Sheikh Mohamud, así como con el primer ministro, Sharmarke, en Mogadiscio, donde discutieron sobre el posible futuro retorno de los refugiados somalíes en Kenia.
A continuación el Sr. Guterres viajó a Kismayo, en el centro sur de Somalia, que es un destino clave para el retorno de los refugiados. Allí se reunió con el líder regional, Ahmed Madobe ,y discutió la ampliación del actual proyecto del retorno voluntario y la garantía de que estos retornos sean sostenibles.
Para que las personas puedan volver, se debe aumentar la inversión para mejorar las condiciones socio-económicas de los refugiados, de las personas desplazadas y de las comunidades locales. Guterres aseguró que involucraría a la comunidad internacional para mejorar el acceso a la vivienda, la educación, la salud y otros servicios básicos como crear oportunidades de subsistencia realistas.
Mientras el Alto Comisionado visitaba el campamento de Dadaab, donde se reunió con funcionarios locales, refugiados y comunidades de acogida, condenó el ataque a Garissa señalando que toda la región ha sufrido los efectos del terrorismo y reiteró su compromiso de fortalecer la seguridad en Dadaab.
«Es en el propio interés de la comunidad internacional el apoyar al Gobierno de Kenia para proteger a sus ciudadanos y a los refugiados a los que tan generosamente han recibido», declaró. «He visto bebés que han nacido en Dadaab. Esta no es la forma en que queremos que la gente viva.»
Señaló que alrededor de 2.000 refugiados han regresado a Luuq, Baidoa y Kismayo en Somalia con el apoyo del ACNUR desde el Acuerdo Tripartito y señaló que las mejoras en las condiciones básicas ayudarían a aumentar esos números de manera exponencial.
Mientras tanto, el señor Guterres aseguró a los refugiados de Dadaab que había recibido garantías del Gobierno keniata de que cualquier futura vuelta a Somalia sería totalmente voluntaria y de acuerdo con las disposiciones del Acuerdo Tripartito.
«El ACNUR y los gobiernos de Kenia y Somalia organizarán una Conferencia Internacional de Solidaridad, para recaudar los fondos necesarios para aumentar las áreas y la capacidad de éstas en Somalia para recibir a los repatriados”
allAfrica.com – (Fundación Sur)