El director de la sociedad egipcia de Gas Natural, dice que ha terminado su contrato para vender gas a Israel, por las violaciones de las obligaciones contractuales de Israel, una decisión que Israel dice que ensombrece el acuerdo de paz entre los dos países.
El acuerdo de 2005 de gas natural se ha convertido en un símbolo de las tensiones entre Israel y Egipto, desde el levantamiento Egipcio.
Para muchos egipcios, este acuerdo tipifica las buenas relaciones del régimen del depuesto presidente Hosni Mubarak con Israel, y cómo sus asociados se beneficiaban enormemente de este tipo de acuerdos comerciales.
Los críticos aseguran que Israel obtuvo el gas a un precio por debajo del marcado por el mercado, y que los aliados de Mubarak ganaron millones de dólares con el proceso, lo cual costó a Egipto millones de dólares en beneficios perdidos.
Militantes egipcios han bombardeado el gaseoducto hacia Israel 14 veces, desde el comienzo de la primavera egipcia, hace más de un año.
Israel insiste en que está pagando un precio justo por el gas.
Mohamed Shoeb, jefe de la Sociedad Egipcia de Gas Natural, ha dicho que la decisión de cancelar el acuerdo no ha sido política. “No tiene nada que ver con nada fuera de las relaciones comerciales”, aclaró.
El directivo afirma que Israel no ha pagado por su gas durante cuatro meses, algo que el ministro de Exteriores israelí niega rotundamente.
El domingo día 22 de abril, el ministro de Finanzas de Israel, Yuval Steinitz dijo que el anuncio de la decisión unilateral de Egipto era una enorme preocupación “política y económica”, “un peligroso precedente que ensombrece los acuerdos de paz entre los dos países”, firmados en 1979, aunque las relaciones nunca han sido amables.
Los israelís dicen que la decisión ha sido “injusta y de mala fe”, acusando a los egipcios de no proveer la cantidad de gas que se les debe.
A largo plazo, Israel está desarrollando sus propios campos de gas natural, en las aguas de su costa mediterránea, y se espera que sea autosuficiente en gas natural, en pocos años.
Hussein Salem, un amigo íntimo de Mubarak era uno de los accionistas de la compañía East Mediterranean Gas Co. Una empresa conjunta entre Egipto e Israel, que lleva el gas hasta Israel. Antes muy amigo de Mubarak, Salem huyó de Egipto hacia España y fue condenado in absentia a siete años de cárcel, por el asunto del gas natural.
La parte israelí buscó arbitraje internacional el pasado mes de octubre, porque los egipcios no entregaban la cantidad de gas que establecía el contrato, debido a los frecuentes bombardeos.
Bajo el acuerdo de 2005, la compañía con sede en El Cairo, East Mediterranean Gas Co., vende 1.700 millones de metros cúbicos de gas natural a la compañía israelí a un precio fijado de 1.50 dólares por un millón de unidades térmicas británicas, una medida de energía.
El acuerdo del gas ha sido objeto de litigios en Egipto, donde un tribunal de apelaciones anuló el año pasado una sentencia que hubiera detenido las exportaciones de gas a Israel.
Los grupos de la oposición que presentaron la demanda antes del levantamiento popular afirman que Israel compraba el gas demasiado barato, debido al acuerdo que fijaba el precio durante 15 años, entre una compañía privada egipcia, una parte de la cual era propiedad del gobierno, y la corporación eléctrica estatal israelí.
Ibrahim Yousri, un ex diplomático egipcio de los que habían llevado este caso a los tribunales, dio la bienvenida al anuncio del domingo 22. “Era un escándalo más grande de lo que el consejo militar en el gobierno puede soportar”, afirma Yousri, que explica que hay escasez de gas en Egipto, y los problemas económicos cada vez son más, inflamando más el descontento popular. El diplomático definió el acuerdo comercial como una “traición” al interés nacional, añadiendo que esto es un “gran paso político”.
(Times Live, Suráfrica, 24-04-12)