Los economistas han advertido que los namibios dependen de legítimos micro-prestamistas a un nivel peligrosamente alto, ya que los consumidores pasan por el aro de la presión de los precios y tienen pocas opciones más de préstamos para explorar.
A finales del tercer trimestre de 2011, los namibios debían a los micro-prestamistas registrados en todo el país casi 1.400 millones de dólares namibios [unos 137 millones de euros], comparado con los 1.100 que se debían en el mismo trimestre del año anterior.
Esto es un motivo de preocupación, según Namene Kalili, director de Investigaciones e Inteligencia competitiva en el Banco de Namibia. “Si el crédito de los micro-prestamistas crece cada año más rápido que el de los bancos comerciales y de préstamos a corto plazo, debemos empezar a preocuparnos”, explica.
Con 2.900 millones en total, los préstamos personales o créditos a corto plazo, en los bancos comerciales están creciendo un 4.4 % anual. Los préstamos de micro-prestamistas, por otro lado, crecieron en torno a un 28 % desde el tercer trimestre de 2010 hasta el tercer trimestre de 2011.
La dependencia de los namibios de los micro-prestamistas ha ido en aumento constante, según muestran las cifras del la Autoridad Supervisora de las Instituciones Financieras de Namibia. Los préstamos en total crecieron un 7.4 % entre 2006 y 2007, y un 11.7 % entre 2007 y 2008. Mientras despegaba la recesión mundial, los préstamos se dispararon un 55.8 % entre 2008 y 2009. Entre 2009 y 2010, la deuda total a los micro-prestamistas creció en un 18.9 %, más moderadamente.
Kalili dijo que los préstamos personales ofrecidos por los bancos son los más baratos. Si los hogares acuden a los micro-prestamistas, más caros, entonces esto sugiere que su comportamiento está guiado por otros factores como la exclusión financiera, la conveniencia y la desesperación.
El analista financiero Rudolph Kuschke atribuye este fenómeno a que los bancos tienen unos criterios muy estrictos para conceder créditos.
La encuesta del consumidor FinScope, publicada recientemente mientras que el 76 % de los namibios luchan por llegar a final de mes. Casi el 37 % de los encuestados dicen que su dinero “nunca” dura desde un día de cobro hasta el siguiente, mientras que el 40 % dice que el dinero les dura “rara vez”. Según la encuesta FinScope, un 34 % encuentra muy difícil estar al día con sus compromisos financieros, mientras que el 26.5 % dice que es “en cierto modo difícil”.
Kalili dice que esta crisis de micro crédito ha impulsado la gran campaña del gobierno para aumentar la capacitación y formación financiera de los namibios, para que los hogares puedan tomar mejores decisiones en finanzas, “y no sólo conformarse con las pocas opciones sobre la mesa”.
La ministra de Fianzas, Saara Kuugongelwa-Amadhila, lanzó la semana pasada la Iniciativa de Alfabetización Financiera, diciendo que por lo tanto “la innovación de productos y las soluciones de bajo coste para gente de bajos ingresos sería acelerada junto con otras reformas del sector financiero”.
(The Namibian, 22-03-12)