Las periodistas ruandesas Saidath Mukakibibi y Agnès Nkusi, que están en prisión desde su detención en julio de 2010, condenadas por atentado a la seguridad del estado y difamación del presidente Paul Kagame, acaban de recurrir a la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
Agnès Uwimana Nkusi, directora de una revista bimensual independiente, el Umurabyo publicada en Kigali, y su colega, Saidath Mukakibibi, fueron condenadas en febrero de 2011, a 17 y 7 años de prisión, respectivamente, por “negación del genocidio, divisionismo, difamación del presidente Kagame, y amenaza a la seguridad del estado”. Juzgadas tras su apelación en enero de 2012, sus penas fueron reducidas a cuatro años de prisión para Agnès Uwimana Nkusi, y tres años para su colega Saidath Mukakibibi. Las dos periodistas deben pagar también una multa de varios miles de francos ruandeses.
Condenadas dos veces en Ruanda, las dos periodistas decidieron la semana pasada presentar una queja ante la comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, según anunció RFI. Desde su arresto, ellas no han cesado de reclamar que son inocentes. Creen que su condena es simplemente política, y esto es lo que las ha motivado a acudir a la Corte Africana de Derechos Humanos. “Ellas no han hecho nada malo, ya que sólo han ejercido su profesión de periodistas, ahora han decidido pasar a la etapa siguiente, es decir acudir ante la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, para que se pronuncie sobre si sus condenas están justificadas o no”, declaró Nina Jansen, una de sus abogadas. La comisión africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, cuya sede está hasta el 22 de octubre en Abidjan, deberá pronunciarse en los próximos días sobre la admisibilidad de la denuncia.
Recordemos que el protocolo de creación de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos entró en vigor el 25 de enero de 2004, y tiene por objetivo la institución de un nuevo órgano de protección de los Derechos Humanos que complete el papel de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. La Corte ofrece “las herramientas prácticas necesarias a las víctimas de violaciones de derechos humanos en África y a los defensores de los mismos, para que se apropien y utilicen este mecanismo, para denunciar a los estados africanos que no respetan sus obligaciones de protección de los derechos humanos”. Sin embargo, el alcance de sus decisiones es limitado, porque esta Corte se limita a la denuncia y condena de los estados que violan los derechos.
La condena de estas dos periodistas ruandesas suscitó conmoción en muchos movimientos de defensa de los derechos humanos y de los periodistas, principalmente Reporteros Sin Fronteras, organización que se declaró “Sorprendida por la testarudez y la crueldad de la justicia ruandesa”. Amnistía Internacional por su parte declaró que “el veredicto supone un golpe más a la libertad de expresión y de opinión en Ruanda”.
Jean Mitari
(Jambonews, 17-10-12)
