Los activistas que organizaron la manifestación contra el gobierno a principio de la presente semana en Juba, la capital de Sudán del Sur, han relatado que docenas de participantes han sido detenidos y están presos en las oficinas dirigidas por las Fuerzas de Seguridad Nacional (NSS).
En una declaración desde Nairobi el martes, el secretario general del grupo no mencionó el número total de arrestos que fueron realizados pero denunció torturas y otros abusos: «Lo que sucedió después de las protestas del 8 de mayo, que involucra a la NSS y otras fuerzas de seguridad hacia los estudiantes de la universidad de Juba y otros activistas que fueron reprimidos, torturados y que actualmente están desaparecidos en paradero desconocido es inconstitucional y merece la condena de todas las organizaciones civiles».
De acuerdo con el funcionario Daniel Justin, que trataba de bajar la tensión, las protestas fueron disueltas rapidamente por la policía y las fuerzas de seguridad que estaban desplegadas en las calles el lunes: «Había rumores que las manifestaciones estaban sucediendo en los mercados, pero cuando fuimos no había nadie».
Justin no comentó los arrestos que supuestamente realizaron las fuerzas de seguridad, pero los activistas autodenominados «Nueva Sociedad» (NS) insistieron en el hecho de que algunos estudiantes fueron arrestados: «NS condena en los mayores términos los actos anticonstitucionales del estado contra la voluntad de los ciudadanos, denegando sus derechos constitucionales».
El periódico progubernamental The Dawn cubrió la historia el martes bajo la cabecera «La policía contiene a un grupo de activistas», y denunció la huelga contra el gobierno como «motivada por intereses políticos»: «Una investigación ha establecido que los manifestantes estaban siendo pagados y proferían insultos que decían que el presidente Kiir ha fallado a Sudán del Sur.».
Los activistas dicen que hay necesidad de una acción por parte de la comunidad internacional y los defensores de derechos humanos ara asisitir a los detenidos que permanecen bajo duras condiciones.
Fuente: Sudan Tribune
[Traducción y edición, Fernando Martín]
[Fundación Sur]
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