Diez mujeres que habían jurado lealtad a la organización Estado Islámico (IE) y pretendían cometer ataques suicidas en varias ciudades de Marruecos, fueron detenidas ayer lunes 3 de octubre por la policía.
Las diez sospechosas «trataron de adquirir productos químicos utilizados en la fabricación de cinturones explosivos», declaró el Ministerio del Interior en un comunicado.
«Su objetivo era cometer ataques suicidas contra instalaciones vitales en Marruecos», según el comunicado.
Habían forjado «estrechos vínculos con varios terroristas marroquíes afiliados igualmente al Daech» (acrónimo de IE en árabe) y «con base en la frontera sirio-iraquí».
Esta célula femenina era la responsable del reclutamiento y formación de las mujeres para el IE y estaba activa en varias localidades del país, según el Ministerio del Interior, especialmente en Kénitra, Sidi Slimane, Salé y Tánger.
Las autoridades marroquíes han multiplicado en los últimos meses los anuncios de desmantelamiento de células relacionadas con el IE y la detención de sospechosos de reclutar personas en nombre del grupo.
Marruecos muy avanzado en la lucha contra el yihadismo, se ha librado de ataques mortales en los últimos cuatro años, a diferencia de Francia y otros países. Los últimos ataques fueron cuando mataron a 45 personas en Casablanca en 2003 y a 17 en Marrakech en el año 2011.
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