Después de caso diez años de ausencia en el círculo de los países productores de petróleo, Benín vuelve a ingresar en el ‘club’ del oro negro con el descubrimiento de un yacimiento de 87 millones de barriles frente a las costas de Sèmè-Podji, en el sudeste del país. La explotación de la cuenta sedimentaria costera ha sido confiada a la empresa nigeriana South Atlantic Petroleum (Sapetro).
La fase de prospección que comenzó en diciembre del 2008 permitió a la Sapetro descubrir importantes reservas petrolíferas en el primer bloque. Quedan por definir las condiciones contractuales entre la empresa nigeriana y el estado beninés. La Sapetro anunció que el yacimiento debería ser explotado durante un período de 14 años, con una producción de unos 7.500 barriles diarios.
También comenzarán las prospecciones en otra zona de la cuenca costera de Sèmè para confirmar la existencia de otra reserva, estimada en 100 millones de barriles. Benín ya fue productor de petróleo entre 1986 y el 2004, con un pico de 8.000 barriles diarios.
El hallazgo de la Sapetro pone fin a un largo período de expectativa para Benín, que limita con el gigante petrolero Nigeria y que desde hace tiempo busca petróleo en su sector del Golfo de Guinea que comparte con vecinos que desde hace tiempo extraen petróleo, como Gabón, Camerún, Ghana y Costa de Marfil. Para el ministro de Energía Barthélémy Kassa se trata de “un día importante para el país que tendrá consecuencias positivas para la economía nacional”.
Según el Banco Africano de Desarrollo, el descubrimiento de los yacimientos de Sèmè-Podji podría reducir la dependencia de Benín del sector agrícola y sobre todo de la producción de algodón, que aporta un tercio del producto bruto interno del país y emplea el 70% de la mano de obra. Desde hace algunos años la economía del pequeño país del Golfo de Guinea se encuentra en dificultades para despegar.
MISNA 04 Noviembre 2014